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El sendero azul
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    Cine Alemán Siglo XXI
    The Riot Club

    Quien a hierro mata, a hierro muere

    crítica de The Riot Club | dirigida por Lone Scherfig, 2014

    Por mucho que haya intentado retrasarlo en la mayor medida posible, finalmente la burguesía terminó por rendirse al progreso. Mientras que antiguamente ese estrato era un ente dogmático, exento de cualquier justificación de su hacienda o su función, y cuyo único deber diario era el cultivo del cuerpo (tareas marciales) y la mente; el burgués de hoy se ha vuelto más acomodaticio en ese aspecto, y, a su vez, más esclavo de su trabajo —que ya no es simplemente ser burgués—. En su presentación en sociedad ya no presume de su amplio conocimiento de las artes y las letras, sino que recurre a la contundencia de las cifras, dejando de lado la falsa modestia patrimonial de antaño y centrando sus demostraciones de poder en el verde dinero. Esa evolución —de las artes a las finanzas y de lo sutil a lo explícito—, es apreciable en The Riot Club tanto de forma visual, con una introducción que muestra un flashback de la creación de la prestigiosa logia, como de forma conceptual, con un planteamiento muy directo y estructurado en exceso. Muchos son los ejemplos cinematográficos que buscan arremeter contra la controvertida moral burguesa, en concreto, dos nombres suenan como principales referentes a la hora de analizar ese juego de apariencias, donde todo está permitido siempre y cuando nadie vea más allá del extremismo diplomático y los modales ingleses que, el Oxford más conservador, exige a sus adinerados ciudadanos. Ellos son Luis Buñuel y Michael Haneke, dos directores cuyas premisas narrativas dejaron en paños menores a una sociedad elitista ridiculizada por su fariseísmo, arrogancia e impunidad moral y legal.

    Precisamente Buñuel, en su lucha contra esta moral burguesa se valió, al igual que lo hace Lone Scherfig, del Marqués de Sade —inestimable aliado de los surrealistas de le época— para derribar la hipócrita fachada que la clase alta se esforzaba en mostrar. Así, mientras el genial Fernando Rey trataba de mantener oculto Ese oscuro objeto del deseo (1977), ayudado por un ingenioso y delirante guion y una astuta intertextualidad —no tan astuta en el presente caso— de Los ciento veinte días de Sodoma (1785), los jóvenes esculturales que protagonizan esta cinta parecen del todo incapaces de trasmitir ninguna perspicacia, por lo que dejan sus acciones limitadas al “postureo” narcisista y las soeces gamberradas de mal gusto. La puesta en escena, por momentos muy cercana a la teatralidad propia de la obra que adapta: Posh, de Laura Wade, quien también escribe el presente guion, se convierte en un dispositivo ideado para desmitificar el encanto burgués, oculto tras esa fachada formal de modales exquisitos, de manera similar a la que Haneke utilizó en Funny Games (1997) —salvando las distancias—. La trama parte del proceso de selección de dos nuevos aspirantes al club y las exigentes pruebas de acceso a las que son sometidos. Posteriormente, se mostrarán los extravagantes entretenimientos que este exclusivo grupo encuentra, mientras celebra la ceremonia de ingreso con un banquete donde el alcohol y la testosterona convertirán la modesta sala de un restaurante en una olla a presión. Es cierto que la película mantiene un gran nivel de tensión durante todo el metraje, pero eso es todo lo que encontraremos. Pretende ser una crítica social, pero abandona la sutileza en detrimento de una explicitud que podría encontrarse en cualquier pancarta de manifestantes anti-capitalistas.

    por Alberto Sáez Villarino
    septiembre 30, 2014

    Crítica | The Riot Club

    por Alberto Sáez Villarino | septiembre 30, 2014
    Güeros

    La ilusión del bajo coste

    crítica de Güeros | dirigida por Alonso Ruizpalacios, 2014

    Vaya por delante la afirmación de que, sin duda, estamos ante una de las grandes sorpresas que nos ha dejado el recientemente concluido Festival de San Sebastián. La película llegaba precedida por sus éxitos en Berlín (Mejor ópera prima) y Tribeca (mejor fotografía y mejor nuevo director), quizás demasiado palmarés dadas sus competidoras, y, como era esperabl,e se alzó con merecimiento con los principales premios en los que competía, el de Horizontes Latinos y de la Juventud. Triunfos envidiables que, en otras circunstancias socioeconómicas, quizás garantizarán un estreno digno en nuestro país, pero que lamentablemente tan solo dejan abierta la puerta a circuitos alternativos dentro de las principales ciudades. Y puede que hasta eso sea mucho pedir.

    A pesar de su declaración inicial de intenciones, rodada en blanco y negro y en formato 4:3, es la aparente relajación e intrascendentalidad de la obra lo primero que sabe llegar al espectador medio. Porque Güeros ante todo es divertida, muy divertida. La historia de Sombra y Santos, dos amigos que viven en la más absoluta inactividad. Encerrados en un pequeño apartamento al que le han cortado la luz y que se autodeclaran en "huelga de la huelga de estudiantes" que sacude la ciudad es cuestionada a base del dinamismo que otorga la visita del hermano menor de Sombra, Tomás, quién insiste en buscar a la idolatrada y enigmática figura de su infancia, el hombre que pudo haber salvado al rock mexicano. La cinta, que comienza con una secuencia y un pulso de cámara al hombro digno del compatriota Robert Rodríguez, no tarda en mostrar sus cartas con un atrevido movimiento de rotación de cámara en plena carrera, volteando el universo con decisión para que podamos ver lo que normalmente nos pasa desapercibido. Es este desvelamiento el anticipador de toda la ruptura que está por llegar, el primer aviso de que estamos ante un filme distinto. Filme que deriva el siguiente cuarto de hora a base de carcajadas en la estaticidad de la comedia que se vale por sí misma. Ya saben, esa que formalmente luce simple, descuidada, y que fía todos sus recursos cinematográficos a un potente guión bien interpretado. Esa misma que llevó a Kevin Smith a la fama con esa joyita que es Clerks.

    por Unknown
    septiembre 30, 2014

    Crítica | Güeros

    por Unknown | septiembre 30, 2014
    Los dueños

    La rebelión silenciosa

    crítica a Los dueños | dirigida por Agustín Toscano y Ezequiel Radusky, 2013

    Decía el escritor y filósofo francés Bovier de Fontenelle que cuando las cosas no quieren conformarse con nosotros, nosotros debemos conformarnos con ellas. En estos últimos años, en los que un cierto conformismo en el juego de clases ha mantenido funcionando al mundo en su anormal equilibrio, puede que todos nos hayamos acostumbrado un poco al orden predispuesto de las cosas, entendiendo que nuestro lugar estaba ya escrito y, ya puestos, no vamos a dar problemas a nadie. El cine, en ocasiones, se centra en aquellos osados que se atreven a moverse de su sitio justo para poder salir en la foto. Y es el cine de grandes presupuestos, que apela a un cierto espíritu de superación (pilar de la sociedad yanqui), el que exprime a los personajes que se levantan, que explotan y cuyo sufrimiento consigue cambiar el mundo. Pero si olvidamos a las Norma Rae y las Erin Brockovich que tan bien quedan en pantalla, encontramos una especie de rebelión cauta, sin alzar la voz, que poco a poco va haciendo mella hasta conseguir darle la vuelta a la tortilla y conquistar sus pequeños logros personales. Y son justo estas historias las que requieren de un cine más sensible, que poco a poco va alzando la voz y mostrando su calidad. En este sentido, la maquinaria hollywoodiense no puede acercarse a la lucha de clases del mismo modo que la emergente industria sudamericana.

    De esta reflexión nace Los dueños, que pone frente a frente al rico y al pobre, al culto frente al ignorante, y crea lazos entre ellos para mostrar un tira y afloja sutil, que subyace argumental y cinematográficamente, para retratar que las verdaderas fisuras al conformismo son aquellos actos de rebeldía que se producen en el día a día y que se convierten en nuestra rutina contestaría. Para ello, Agustín Toscano y Ezequiel Radusky, el tándem que dirige la película, se trasladan al interior argentino para relatar cómo una familia de granjeros disfrutan de los placeres de la vida acomodada mientras los dueños del rancho que tienen a su cuidado se encuentran fuera. Ven la televisión, beben, fuman, duermen en buenas camas… Como escribió Sabina, «qué pequeña es la luz de los faros de quien sueña con la libertad». Pero tienen que volver de manera atropellada a su pequeño cuchitril cada vez que aparecen los dueños, siempre sin avisar.

    por Redacción EAM
    septiembre 30, 2014

    Crítica | Los dueños

    por Redacción EAM | septiembre 30, 2014

    Cosas que perdimos en el fuego

    crítica a Maps to the Stars, dirigida por David Cronenberg, 2014. | ★★★★ |

    La representación artística de lo antiestético deja de ser un concepto contradictorio a finales del siglo XVIII. Con el romanticismo nace un movimiento que legitima la concepción de la fealdad (Saturno devorando a un hijo, Goya, 1820), en contraposición al virtuosismo decorativo y religioso que coartaba la libertad creativa del artista atendiendo a una actitud contemplativa burguesa de lo bello y lo geométrico. David Cronenberg toma el testigo de los románticos, aunque acercando su obra a un grotesco vanguardismo más cercano al expresionismo. Sus personajes son criaturas deformadas (física o anímicamente) que sirven como medio para transmitir al espectador una idea existencialista trágica y distorsionada como la mostrada por Munch en El grito (1893). Estas deformaciones son debidas a una mutación —causada por un defecto genético (Scanners, 1981), un error científico (Rabia, 1977; La mosca, 1986), un brote psicótico (Spider, 2002) o un accidente (La zona muerta, 1983)— que sufrirá el protagonista en algún momento de su vida —perceptible o no en el metraje— y que le hará sacar a relucir su lado más atormentado y oscuro. De esta manera, los personajes principales de Maps to the Stars (2014) muestran, cada uno de forma diferente, estos cambios significativos cuyos orígenes supusieron la inadaptación absoluta a su entorno. Una vez que el personaje ha mutado es cuando Cronenberg más ahonda en su sexualidad, mostrando el erotismo de lo antierótico. Ese perturbado fetichismo, que alcanzó su punto máximo en la obra maestra Crash (1996), tiene el propósito de mostrar la insana atracción por lo extraño e insólito. El sexo y el amor no existen para el director dentro de la convencionalidad sentimental.

    Lejos de limitarse a representar lo feo, Cronenberg, como fiel portavoz del movimiento “Nueva carne”, compone un retrato interiorista de cada uno de los tres personajes principales que aparecen en esta película, con el objetivo de exteriorizar la belleza oculta en esos seres que, en principio, nos despiertan tanto rechazo y repugnancia. Para ello, vemos cómo el director desatiende intencionadamente el desarrollo argumental y formal de la historia, centrándose en el devenir psicosomático de los protagonistas, e introduciendo un ejercicio metacinematográfico como excusa en su afán de defender la teoría existencialista, de raigambre judeocristiana, que expone la superación del dualismo cuerpo-alma. Así, mientras la historia arremete contra la actitud codiciosa de los adultos según ejerce de despiadada crítica al capitalismo, encontramos que la verdadera intención de la cinta es mostrar la evolución (o involución) psicológica de unas almas atormentadas que se enfrentan a la pérdida. Un factor representado mediante tres concepciones diferentes, todas ellas con el fuego como elemento común: la pérdida de la identidad, experimentada por Agatha y desencadenada por una mutación física —su cuerpo y rostro quedaron desfigurados a causa de un incendio—, la pérdida de la inocencia/infancia, es la presentada por Benjie, un niño-estrella de Hollywood, al verse forzado a deambular por un ambiente pecaminoso que le conduce a la adicción a las drogas —mutación aberrante cognitiva—, y la pérdida de la juventud, proceso evolutivo natural al que se enfrenta Havana, mientras se abraza a sus escasos logros mirando contemplativamente al pasado. La mutación será al mismo tiempo física (cambios corporales propios de la madurez) y sensorial, manifestada por el espíritu de su joven y exitosa madre que la persigue como recordatorio de lo que ya nunca será.

    por Alberto Sáez Villarino
    septiembre 30, 2014

    Crítica | Maps to the Stars

    por Alberto Sáez Villarino | septiembre 30, 2014

    Hay en La isla mínima un sonido ancestral, como de tiza arañando pizarra, que describe sutilmente la incertidumbre previa a la Transición y su posterior —si no contigua, pues se veía venir y se dejó pasar entre apretones de manos— decrepitud. Poco a poco se quisieron difuminar las huellas aún latentes del caudillo, y los cronistas más afines (a propósito del término acuñado, creo yo, por Umbral) se referían a su etapa vespertina, el tardofranquismo, un poco a la manera en que Stan Lee hubiese narrado los últimos meses del Kingpin ibérico, que tose mal y está con un pie en la tumba y sus delitos prescribieron hace ya mil telediarios. Mire usté. Ahora nos llevamos las manos al cogote, pero desde fines de los setenta o comienzos de los ochenta (cuando sucede La isla mínima) España ha crecido al ralentí por el efecto de un truco bastante cutre: un somnífero que mezcla desmemoria, autoindulgencia, ignorancia y también dosis bizantinas del keynesiano Estado de bienestar, que a base de incidir en él porque siempre peligra y qué miedo, legislatura tras legislatura, se ha convertido en mondo malestar y mala hostia.

    Dos policías forasteros, de chotis y café con churros, llegan a un pueblecito sevillano junto a las marismas del Guadalquivir y los autóctonos les escrutan como a Spencer Tracy en Conspiración de silencio. Uno se rasca el cuero y otro sopla el cañón de su escopeta, así de tapadillo y sin inmutarse. O son cosas mías. Están en fiestas; hay tómbolas (tres) y un par de atracciones que sólo atraen mosquitos. Los polis se llaman Pedro y Juan: no había nombres más reconocibles, y es que si por algo nos distinguimos los españoles es por ser originales y comunes; gente del montón. Nada exótico puede salir de un Pedro con bigote y un Juan también con bigote, aunque más funcionarial. Como pretérito. Tienen miga, él y su mostacho. Ya se enterarán más tarde. Porque allí están y allí investigan la desaparición de dos hermanas quinceañeras cuyo rastro es seguido —a regañadientes y con más Chufi que sangre corriendo por sus venas— por sendos tricornios que no encontrarían un mamífero en el Zoo de Madrid.

    El director y guionista Alberto Rodríguez (Grupo 7) nos ofrece aquí una implacable, siniestra y lijosa historia a través de las costuras del sur, acaso un noir de navaja y vino peleón y terratenientes cuatreros que olisquean, como pontier o beagle sin collar, el sudor rancio y la carne virgen que busca escapatoria, salir de aquella prisión a la intemperie, en el orco mismo, donde el brete se liquida a bostezos e incluso a puñaladas traperas. Ozú, qué caló; pues toma lo tuyo y quédate con el cambio. En la España cañí, de taleguilla y pitarra, de lindes confusas, guiso de Bambi y hermosas mujeres tristes y jornaleros en huelga por un jornal no ya espléndido, sino decente y que mande callar a las tripas. La España que era, es y será vestigio del 1 de abril de 1939 y del entonces futurible apaño allá por 1978. Rodríguez apunta y dispara, y el muerto cae a plomo. Me suena y me perturba sin giros bruscos; a menudo reconozco esa circunstancia sociopolítica que entre gerifaltes labró épocas de una (in)cierta prosperidad, porque yo también empiné los codos para bruñirle un trago al botijo, que mantenía fresca el agua y resucitaba un tiempo que todavía no había examinado ni en películas.

    Juan José Ontiveros
    redacción Madrid

    por Anónimo
    septiembre 30, 2014

    Este país negro

    por Anónimo | septiembre 30, 2014
    Kraftidioten

    Polvo al polvo

    crítica de In Order of Disappearence | Kraftidioten, dirigida por Hans Petter Moland, 2014

    Atendiendo a las palabras de Ibsen “Siempre hay, al menos, un lugar oscuro que ha de mantenerse oculto en el corazón de todos los hombres” (Los pilares de la sociedad, 1877), resulta bastante entendible que, en circunstancias extraordinarias, nuestro nivel de tolerancia ante las ofensas se vea superado por ese recóndito y tenebroso lugar, el cual saldrá a relucir activado por una desgraciada situación que, como si de un percutor se tratase, pondrá de manifiesto una faceta sombría de nuestra personalidad desconocida hasta el momento. In Order of Disappearance muestra un nuevo caso de este comportamiento vengativo tan recurrente en el séptimo arte, con la particularidad de que el protagonista, un hombre en apariencia pacífico e incapaz de hacer daño a nadie, sufrirá una transformación decadente o, por usar un anglicismo muy popular —por razones obvias—, un proceso “Breaking Bad” que le convertirá en una persona completamente diferente. De esta forma, al igual que Walter White o Edmond Dantès, Nils sufrirá un cambio tan radical como el descrito por Alexandre Dumas en El conde de Montecristo: “Y ahora... adiós a la amabilidad, humanidad y gratitud. He sustituido a la Providencia para recompensar a los buenos, que el Dios de la venganza me ceda ahora su lugar para castigar a los malvados”.

    Los detonantes susceptibles de activar ese acto de desagravio pueden ser muchos y muy variados, así, el escritor Jesús Marchamalo, en su libro La venganza. El placer de la justicia salvaje, introduce una relación de patrones comunes muy repetidos que explicarían la mayoría de estos casos. En este estudio podemos comprobar que es la enajenación transitoria debido al dolor por la pérdida de un ser cercano —causa primera y origen fundamental de la vorágine violenta de esta película—, la más recurrente de estas razones, aunque este hecho desencadenará posteriormente un nuevo abanico de motivos subsecuentes por los que llevar a cabo más represalias —ojo por ojo—. Así pues, el filme sufrirá una división argumental para decantarse hacia el género de gángsters, donde los móviles inspiradores de la venganza son la ambición, la territorialidad jerárquica de poder o la traición. Las luchas entre clanes, concepto apreciable hacia la mitad de metraje, provocan una serie de asesinatos en cadena, los cuales, muy raramente, se verán interrumpidos por la acción policial, sino que sólo cesarán por un pacto de sangre o la completa eliminación militar de uno de los bandos. La aparición de las fuerzas del orden, anecdótica y satírica, es utilizada como medio de mostrar la mediocridad de los cuerpos de policía en pequeñas localidades rurales donde nunca pasa nada, completamente incapaces de afrontar una situación de emergencia. El proceso de investigación, tanto el policial como el del protagonista en su búsqueda de culpables, no es importante para Hans Petter Moland en la construcción de su estructura narrativa, así como tampoco lo son los medios utilizados para llegar a cada objetivo, lo que realmente le interesa al director son las acciones y las consecuencias de cada una de ellas. Aquí es donde más diferencias encontramos con las obras de los hermanos Coen, Fargo y Muerte entre las flores, claras influencias de Petter Moland, en las que el proceso investigativo es prioritario.

    por Alberto Sáez Villarino
    septiembre 30, 2014

    Crítica | Uno tras otro (In order of disappearance)

    por Alberto Sáez Villarino | septiembre 30, 2014
    The Captive

    Ocho años de cautiverio

    crítica a Cautivos (Captives) | dirigida por Atom Egoyan, 2014

    Hubo un tiempo en que Atom Egoyan era una apuesta segura para quienes buscaban un cine independiente de calidad, con obras tan fascinantes como Exótica (1994), El dulce porvenir (1997) o El viaje de Felicia (1999), acaparadoras, todas ellas de prestigiosos galardones en los festivales más importantes del mundo. Tristemente, la estrella del director armenio-canadiense parece haberse apagado lentamente en los últimos años, encadenando un título fallido tras otro, en donde resulta casi imposible atisbar el talento que se le presuponía. Con Chloe (2009), remake de una cinta francesa, a Egoyan ya se le detectó cierto afán por convertirse en un director más comercial, aprovechando la generosidad de Amanda Seyfried para desnudarse como principal reclamo. Tras los desastrosos resultados artísticos del drama criminal Condenados (2013), muy mal recibido en San Sebastián, parecía que el cineasta había tocado fondo. Desafortunadamente, aquí está The Captive (2014) para demostrar que siempre se puede ir a peor.

    La historia gira alrededor de la misteriosa desaparición de Cassandra, una niña a la que su padre vio por última vez en el asiento trasero de su coche, cuando la deja sola durante breves minutos al entrar a un restaurante a comprar comida para llevar. Asistimos a la desesperación de los progenitores, los inevitables reproches sobre quién tiene la culpa de la desgracia, la investigación abierta por un grupo de agentes especializados en delitos de carácter pedófilo y, curiosamente, el encierro de la chica en una habitación durante ocho años, a manos de un delincuente sexual. Podría parecer que estoy destripando demasiado el argumento pero no es así. De hecho, en los primeros minutos de metraje ya se nos muestra la suerte que ha corrido Cassandra y la identidad de su captor. Una elección discutible de David Fraser y el propio Egoyan desde el guión, que arruina cualquier oportunidad de generar una mínima intriga a lo largo de sus largas dos horas de película. Es cierto que la premisa –una especie de cruce entre la magnífica Prisioneros (Denis Villeneuve, 2013) y La mujer que arañaba las paredes (Mikkel Nørgaard, 2013)–, tiene papeletas para atraer la atención del espectador en un principio. A pesar de su escabrosidad, el tema de los pederastas que logran ganarse la confianza de los niños a través de internet para convertirlos en víctima de sus más bajos instintos, está de plena actualidad. Si, además, el filme cuenta con un reparto encabezado por solventes estrellas como Ryan Reynolds o Rosario Dawson, parece que el éxito de la empresa está casi asegurado. Nada más lejos de la realidad.

    por José Martín León
    septiembre 30, 2014

    Crítica | Cautivos

    por José Martín León | septiembre 30, 2014
    La isla mínima

    Misterio en las marismas

    crítica de La isla mínima | dirigida por Alberto Rodríguez, 2014

    El cine español está de enhorabuena. Las películas de género (policíaco) facturadas en nuestro país están alcanzando unas cotas de solidez narrativa y visual que callan muchas bocas que, durante años, han cuestionado la capacidad de nuestros cineastas para entregar productos de cine negro que puedan competir de tú a tú con las producciones extranjeras. En los últimos años hemos tenido admirables ejemplos como La caja 507 (Enrique Urbizu, 2002), La noche de los girasoles (Jorge Sánchez-Cabezudo, 2006) o Celda 211 (Daniel Monzón, 2009), que sirvieron para derribar tan estúpidos prejuicios. Este 2014, dos impactantes thrillers compiten por ser el título español del año: la muy taquillera (y estupenda) El niño de Daniel Monzón y La isla mínima, salto de gigante para su interesante director, el sevillano Alberto Rodríguez, tras obras tan estimulantes como 7 vírgenes (2005) o Grupo 7 (2012) –claro precedente estilístico del filme que nos ocupa–, que inauguró de manera triunfal la Sección Oficial del último Festival de San Sebastián y que acabó conquistando los premios a la mejor interpretación masculina y mejor fotografía.

    La historia de La isla mínima se enclava en un pueblo sevillano a orillas del Guadalquivir durante la recién instaurada democracia de 1980, cuando aún eran evidentes ciertos vestigios de los oscuros tiempos que vivió el país durante la dictadura. A este lugar llega, desde Madrid, una pareja de policías de homicidios convocada para investigar el caso de dos chicas adolescentes que desaparecieron sin dejar rastro durante la feria del pueblo. Algunos testigos las vieron por última vez subiendo a un coche en medio de la oscuridad de la noche. Juan, el más veterano de los detectives, es un tipo impulsivo, acostumbrado a ejercer la violencia sobre los sospechosos con tal de lograr información. Aficionado al alcohol y las prostitutas, su carácter primario contrasta con la contención y formas políticamente correctas del más joven, Pedro, que no verá con buenos ojos los métodos pocos ortodoxos de su compañero para resolver el misterio. A medida que ambos hombres se sumergen en la investigación, irán descubriendo una fauna de personajes que, bajo su aspecto de gente anodina, esconden numerosos secretos e intereses.

    por José Martín León
    septiembre 30, 2014

    Crítica | La isla mínima

    por José Martín León | septiembre 30, 2014

    Belleza indomable

    crítica de Costa da Morte | dirigida por Lois Patiño. 2013

    Si la naturaleza está regida por alguna deidad enloquecida o una masa de fuerzas salvajes ajena a la voluntad de los hombres, no podríamos encontrar mejor ejemplo gráfico y espiritual que sobrevolando los paisajes abruptos y hermosos de la Costa da Morte gallega. Un punto poético y temible, de compleja orografía que ya fue bautizado por los romanos en su día como el fin de la tierra, ese horizonte de Fisterra donde uno ya no puede caminar sino encomendarse a un océano inmenso y vigoroso, muchas veces despiadado. Una bestia azulada que tanto puede colmar su hambre con naufragios y desgracias como satisfacer los deseos de marisqueiros y pescadores que madrugan bastante más pronto que el sol. Y como una servidora ha nacido y pertenece a Galicia, cada centímetro de piel se me ha erizado al flotar por las atmósferas pictóricas y tormentosas que Lois Patiño ha decidido retratar en Costa da Morte, un proyecto audiovisual de definición escurridiza que podríamos ubicar entre los lindes del cine experimental, conceptual y documental.

    25.000 euros ha sido el irrisorio presupuesto con el que este joven autor vigués ha contado para acuñar una obra sin parangón que se me ha antojado valiente, compleja y de acabado unitario e imponente, a pesar de que desde un comienzo prejuzguemos el visionado lento o lo temamos aburrido. La ambición cinematográfica de sus 83 minutos de metraje pasa por esbozar un retrato antropológico de esta porción de paisaje gallego, sus gentes, leyendas y recuerdos, siempre en permanente relación con la dualidad que el mar y el monte dictaminan. Así, lugares de aura mágica como Corme, Malpica, Fisterra, Camariñas son los indicados para contraponer la intimidad de la experiencia humana con la inmensidad y trascendencia de la geografía. En una entrevista, el director aportaba su definición preferida del concepto de paisaje, cortesía de Carlos Muguiro: “Son estratos de tiempo condensados en una imagen”, y este lirismo subyace tras cada plano descubierto: imágenes contemporáneas engendradas por el pasado, el viento, la tradición y el clima. Imágenes que desde su lanzamiento el pasado año han recorrido 60 festivales y llegado a lugares recónditos del mundo, haciéndose con más de una decena de galardones, como el Mejor director emergente del Festival de Locarno en 2013 o el Puma de Plata a la Mejor Película en el FICUNAM mexicano. Para conjugar estas distancias perceptivas opuestas de persona y paisaje, Costa da Morte se subordina plenamente a las secuencias amplias y los planos largos de exteriores donde las figuras de personas aparecen muy alejadas y minimizadas, como hormiguitas vulnerables a los caprichos de la naturaleza.

    por Anónimo
    septiembre 30, 2014

    Crítica | Costa da Morte

    por Anónimo | septiembre 30, 2014
    San Sebastián 2014

    El cine español conquista Zinemaldia

    Las 10 mejores películas de la 62ª edición del Festival de San Sebastián

    Seguimos en la sala de redacción, apurando los últimos momentos de la 62ª edición del Festival de San Sebastián. Una excelente entrega que ha dejado mucho cine y muy bueno. Por suerte, el jurado ha estado a la altura de sus elecciones con Magical Girl como merecida vencedora. Ahora, llega el turno de la distribuidoras y las salas. Toca hacer acopio de lo más destacado de una cosecha de buen nivel medio, donde el cine español ha sido el gran protagonista del certamen. Muestra de ello, es nuestra habitual clasificación posfestival con los filmes más interesantes —donde no encontrarán demasiadas sorpresas— que han pasado por nuestra retina estos diez días. Antes de todo ello, agradecer a la organización y al personal su colaboración, a Gonzalo Hernández, partener de cobertura, —junto al resto de compañeros de andanzas—  y a nuestros lectores por el seguimiento. Han sido unos días inolvidables, donde, aparte de cine, hemos querido ofrecerles nuestras experiencias en un evento de este nivel. En la memoria: el ambiente, el impacto de algunas cintas, la sencillez de Nikolaj Coster-Waldau, el talento de Carlos Vermut, la cita célebre de Haemoo —no reproducible—, o los sándwiches junto a José Coronado. Justo a las 11:30 de la noche cerramos Donostia Zinemaldia, ya con otra cita el horizonte: el Festival de Londres, del que nos informará Judith Romero. Es hora de volver a casa. Hasta pronto San Sebastián. Eskerrik asko.

    por Emilio M. Luna
    septiembre 27, 2014

    San Sebastián 2014 | Las 10 mejores películas

    por Emilio M. Luna | septiembre 27, 2014
    Magical Girl, Concha de Oro

    Un triunfo mágico

    Palmarés de la 62ª edición del Festival de San Sebastián

    Justicia e ilusión. Son los dos primeros sustantivos que se pasan por la cabeza tras el anuncio del palmarés hace unos momentos de la 62ª entrega del festival más importante en territorio español. Ya le avisábamos, en las crónicas de la semana, que Carlos Vermut y su Magical Girl debían ser protagonistas este día. Y así ha sido. No hay ningún tipo de cuestionamiento. La victoria de la segunda película del director madrileño representa a un gran certamen para el cine español, refrendado, además, con el doble entorchado (Mejor Guion y Mejor Actor) para La isla mínima y las excelentes opiniones hacia Loreak, la gran ausente de un listado que no dejó excesivas sorpresas. De todas formas, el tiempo pondrá donde merece al largometraje de Jose Mari Goenaga y Jon Garaño. Cine sensible, del que deja huella. En el apartado interpretativo, la diosa Dice refrendó a Javier Gutiérrez –cuya Concha de Plata la recogió su partener Raúl Arévalo, que proclamó un discurso valiente y con dedo acusador— y la dama del cine danés, Paprika Steen, por fin con el reconocimiento que merece. En el lado negativo de la relación, aparece Dennis Lehane, Mejor Guion por La entrega, y Wild Life, de Cédric Kahn, Premio Especial del Jurado. Dos laureles inmerecidos, atendiendo al resto de contendientes, pero nada estridentes. Un cuadro de honor notable que subraya la gran semana y media de cine vivida en Donostia. A continuación, el palmarés completo.

    CONCHA DE ORO A LA MEJOR PELÍCULA

    Magical Girl, de Carlos Vermut (España).

    PREMIO ESPECIAL DEL JURADO

    Vie sauvage (Wild Life), de Cédric Kahn (Francia).

    CONCHA DE PLATA A LA MEJOR DIRECCIÓN

    Carlos Vermut, por Magical Girl (España).

    CONCHA DE PLATA AL MEJOR ACTOR

    Javier Gutiérrez, por La isla mínima (España).

    CONCHA DE PLATA A LA MEJOR ACTRIZ

    Paprika Steen, por Silent Heart (Dinamarca).

    PREMIO A LA MEJOR FOTOGRAFÍA

    Álex Catalán, por La isla mínima (España).

    PREMIO AL MEJOR GUION

    Dennis Lehane, por La entrega (The Drop) (Estados Unidos).

    por Emilio M. Luna
    septiembre 27, 2014

    San Sebastián 2014 | Palmarés. Magical Girl, Concha de Oro

    por Emilio M. Luna | septiembre 27, 2014

    De cierres y broches

    Crónica de la octava jornada de la 62ª edición del Festival de San Sebastián

    Arribó con prontitud Benicio Del Toro en la primera fiesta de la noche. Les hablo de primera mano. De forma silenciosa, rodeado de su séquito habitual, se posó en la terraza reservada del Bataplán con un Gin tonic en su mano. Las vistas, inmejorables. Mirada nocturna a la preciosa playa de la Concha. Por un momento, el señor Del Toro debía sentirse en la gloria. Más aún con un premio Donostia bajo el brazo. No sería la última visita ilustre al famoso disco-bar. Numerosas féminas esperaban con fervor la llegada de Orlando Bloom. El actor británico pasó por San Sebastián para presentar Greasy Hands Preachers, un interesante documental enclavado en la estupenda sección Savage Cinema. Nunca se oyeron más gritos en los aledaños del Kursaal 2. El filme, además, entusiasmó. No fue el único documental de calidad del día, por cierto. Pero para documento, el de anoche. Crónica de un mortal entre estrellas y satélites. Maravillosamente desubicado.

    Precisamente, hablando de crónicas, estas son las últimas líneas que les escribo, a falta de conocer el palmarés y publicar nuestro habitual top de películas destacadas. Un día con sabor agridulce. La despedida está más cerca y eso influye en un ambiente caduco y gris que, salvo en los reductos anteriormente nombrados, está necesitado de extras tras la estampida paulatina de la semana. Se cierra la 62ª edición del Festival de San Sebastián con un broche de oro. La última proyección del día nos dejaba a un soberbio Nick Cave en 20.000 días en la Tierra; impacto supino, que llega de nuestros oídos a nuestro corazón, prometiendo arraigarse para siempre. Antes, estulticia de carácter mercantil (Samba), trazos que rebosan cariño (La princesa Kaguya) y la última aspirante a la Concha de Oro (Wild Life). No serán las últimas películas del festival –aún pendientes Dos disparos y Matar a un hombre— pero sí las últimas sobre las que ustedes leerán. Toca recoger. Eso sí, antes les dejo mis deseos finales para el palmarés.

    Concha de Oro: Loreak
    Premio Especial del Jurado: Magical Girl.
    Concha de Plata al Mejor Actor: Nikolaj Coster-Waldau, por A Second Chance
    Concha de Plata a la Mejor Actriz: Nina Hoss, por Phoenix.
    Concha de Plata al Mejor Director: Carlos Vermut, por Magical Girl.
    Premio del Jurado a la Mejor Fotografía: Javier Agirre, por Loreak.
    Premio del Jurado al Mejor Guion: Shim Sung-bo, Bong Joon-ho, por Haemoo.

    por Emilio M. Luna
    septiembre 27, 2014

    San Sebastian 2014 | Octava jornada. Críticas: '20.000 días sobre la Tierra', 'Wild Life', 'Samba' & 'La princesa Kaguya'

    por Emilio M. Luna | septiembre 27, 2014
    Julia Pollán

    La 'bombita' del día

    Crónica de la séptima jornada de la 62ª edición del Festival de San Sebastián

    Una de las primeras señales que un festival está cerca de su conclusión proviene de la habitación donde te hospedas. Y no por su desorden (inherente, según cada uno) sino por el duro apego a la cama. Élla sabe que la necesitas más que nunca y hace todo lo posible porque no la abandones. En ese momento, con medio cerebro desconectado puede, aún, una responsabilidad que espera el feedback por el trabajo bien hecho. En un día como hoy, sin duda, el refuerzo es negativo y el perro de Pávlov se iría a jugar a la pelota sin pensarlo demasiado. Y es que levantarse con las últimas obras de Danis Tanovic y/o Pablo Malo ha sido un golpe bajo que, aunque siempre alerta, nunca te esperas. Cine con mosca en la esquina, con actores perdidos y con ideas que buscan malinterpretar. Ambas, dos causas judiciales de importante interés. Ambas, dos despropósitos, ahora sí puedo decirlo, indignos de cualquier festival. Llegan tarde, llegan mal.

    Y más con el recuerdo perenne de Magical Girl, presentada en la mañana, que, como era de esperar, ha dejado huella en el respetable. Los componentes del equipo se han dado un baño de multitudes previo a la presentación. Entre esos profesionales reconocidos, asomaba la cabecita de una joven que emociona en la primera parte del largometraje de Vermut. El mundo ha sido suyo durante dos horas. A tanto no llegó Isaki Lacuesta, el enfant terrible del cine vasco. Ni siquiera salió de puerto. Murieron por encima de sus posibilidades fue la gran decepción del día. Un carrusel de bizarradas, válido, como mucho, para una noche de borrachera. Algo para lo que también pudiera funcionar Relatos salvajes, pero por razones muy diferentes. Todo un carnaval de violencia y humor que logra que su dos horas se pasen en un suspiro. El momento emotivo del día lo trajo el documental dedicado a Basilio Martín Patino. Más que por su factura, por su personaje, todo un símbolo viviente de nuestro de cine.

    por Emilio M. Luna
    septiembre 26, 2014

    San Sebastián 2014 | Séptima jornada. Críticas: 'Tigers', 'Murieron por encima de sus posibilidades', 'Basilio Martín Patino. La décima carta', 'Relatos salvajes' y 'Lasa y Zabala'

    por Emilio M. Luna | septiembre 26, 2014

    Aritmética básica

    Crónica de la sexta jornada jornada de la 62ª edición del Festival de San Sebastián

    La verdad absoluta está en las matemáticas, citaba Averroes. Una sentencia que se asemeja a la pronunciada por el personaje de José Sacristán en la soberbia Magical Girl. Palabras que encajan en un guion que es todo un ejercicio de ingeniería semántica. La segunda película de Carlos Vermut —por cierto, compañero de alojamiento, así de hipnótico es el low-cost—, como pueden apreciar, ha sido la gran protagonista del día en San Sebastián. También lo será mañana tras su pase ante el público y, con seguridad, el resto de los días de este año. Si Loreak y La isla mínima hacían pedazos sus  respectivos géneros, dentro del cine español, por supuesto, Magical Girl no lo es menos. Mayúsculas, sin más. Una señal más de que el cine sube en Donostia mientras que el ambiente desciende de forma paulatina. Se nota que el sol no aparece con regularidad y la temperatura ha bajado diez grados con respecto a los festivos primeros días. Otra constante aritmética.

    Es el sino de cualquier festival. Efervescencia, incertidumbre y paz. Ésta llegará el domingo. Entonces ya conoceremos a las ganadoras de esta edición. Todo invita a que España será protagonista. Eso sí, con el permiso de Mia Hansen-Løve y su Eden, una de las cintas del certamen. Sus más de dos horas pasan como un tiro y nos muestran la involución de la juventud francesa a ritmo de música de baile electrónica. Un poco antes, llegaba la entretenida Félix y Meira, nuevo vano abierto a lucha entre costumbres y humanidad con la comunidad hebrea como eje. Por la noche, cerrábamos el día con el díscolo Ulrich Seidl y su falso documental En el sótano, trabajo hilarante y excesivo que maravilla y desagrada a partes iguales. Un clásico por estos lares. El final se acerca, las ojeras aumentan y la ideas comienzan a escasear. Un leve precio para una experiencia única.

    por Emilio M. Luna
    septiembre 25, 2014

    San Sebastián 2014 | Sexta jornada. Críticas: 'Eden', 'Magical Girl', 'Félix y Meira' e 'Im Keller (En el sótano)'

    por Emilio M. Luna | septiembre 25, 2014
    La voz en off en Donostia

    Un COLOSO infatigable

    Crónica de la quinta jornada de la 62ª edición del Festival de San Sebastián

    Mientras en el mundo real el machismo y la política eran los protagonistas del día, en nuestro Valhalla cinematográfico particular el día estaba subrayado en negro. A priori, era la entrega menos mediática del certamen, y, así ha sido en definitiva: el más insustancial de los días en la competición oficial. Suerte que por la noche llegó Wim Wenders y le puso remedio con el sensacional documental dedicado a Sebastião Salgado, La sal de la Tierra, una obra esencial que devuelve la fe en humanidad a base de panorámicas blanquinegras. Mucho antes pasaban por el Kursaal y el Principal dos de las apuestas latinas de Donostia Zinemaldia. Dos filmes con la familia, el núcleo temático del concurso, como eje, que no entusiasman pero sí dejan detalles para el debate. La primera, la chilena La voz en off demuestra la fuerza de la ola que proviene del país andino. Industria cada vez más potente y con autores de calado. La segunda, la argentina Aire libre, se une a la tendencia anglosajona de recopilar el realismo sobre desamor contemporáneo con algún buen momento pero nula credibilidad. Con la cinta de Anahí Berneri llegaron los primeros pitos. Una actitud, por otra parte, borreguil y deleznable, símbolo de la gana notoriedad de una crítica con el ego tan inflado como parco en razones. No todo es gloria en el paraíso. Mientras mi compañero Gonzalo se embarcaba en terreno ruso, llegaban las primeras notas sobre Corn Island, ganadora del Globo de Cristal en Karlovy y una de las mejores películas del año para un servidor. Algo que provocó una profunda alegría. No sólo de visionados se alimenta la filia por el cine. El largometraje de George Ovashvili lo merece.

    por Emilio M. Luna
    septiembre 24, 2014

    San Sebastián 2014 | Quinta jornada. Críticas: 'La voz en off', 'Aire libre', 'La sal de la Tierra' y 'Name Me'

    por Emilio M. Luna | septiembre 24, 2014

    Amor y muerte, únicas variables

    Crónica de la cuarta jornada de la 62ª edición del Festival de San Sebastián

    Uno de los elementos mágicos del cine es su capacidad para revelarnos quiénes somos. Sí, pensarán que me he vuelto loco entre tanta Keler y alfombra roja, pero un filme, aparte de trasladarnos a otras vidas, logra poner en orden nuestros sentimientos a golpe de fotogramas. Es algo inherente. Esa propiocepción que no distingue entre lo brillante y lo mediocre, entre cabal y lo emocional. Nuestras retinas se contraen, nuestro corazón suspende su hibernación, en definitiva, sentimos pasión ante lo visionado, sea por memoria, por anhelo o por simple estética. Estas sensaciones que les describo, aparecieron en la última sesión de la noche. No eran nuevas, ya las había experimentado en la proyección de cierre en Karlovy Vary. Hablo de La desaparición de Eleanor Rigby, un proyecto que en su estructura global resulta fallido, pero que, en cada una de sus partes, logra involucrar al espectador con una serie de imágenes que calan hondo. Es la vida, su vida, sus momentos de felicidad, de indefensión, de ignorancia, de dolor o pérdida. Un díptico sobre esa estrella fugaz que llaman amor, siempre con efectos perennes, siempre con un anverso y reverso. Una cinta imperfecta cuyo alma vaga por todos los recovecos de nuestra mente y que, en el caso de la noche de ayer, paró el mundo de unos cuantos espectadores sobre la medianoche.

    Mucho antes del alumbramiento de estas vanas divagaciones, aparecieron otras cuatro películas, cada cual más excitante y sugerente. La sensible y ponderada Phoenix, de Christian Petzold; el carnaval multigénero de la entretenida Haemoo; sátira política con el siempre eficiente Borja Cobeaga, y una maravilla con raíces, tallo y frutos: Loreak, por obligación, la gran favorita a la Concha de Oro, hasta el momento. Del Victoria Eugenia, al Kursaal, pasando el Principal y el laberíntico sendero al Trueba 1, una de las novedades de esta 62ª entrega. Geografía de un día de gran cine, culminada con esa magia en forma de secreto. La mejor razón para estar en San Sebastián, también para volver a casa y compartirla. A continuación, las impresiones de este cuarto día en Guipúzcoa.

    por Emilio M. Luna
    septiembre 23, 2014

    San Sebastián 2014 | Cuarta jornada. Críticas: 'Loreak', 'La desaparición de Eleanor Rigby. Ellos', 'Phoenix', 'Haemoo' y 'Negociador'

    por Emilio M. Luna | septiembre 23, 2014

    Sobre bestias interpretativas

    Crónica de la tercera jornada de la 62ª edición del Festival de San Sebastián

    Con un cielo parcialmente encapotado y la clásica humedad que envuelve la entrada al Kursaal se abría el tercer día en Donostia Zinemaldia. Lo hacía, también, con una sonrisa. Tras tres certámenes, ha tocado ver las otras caras de un festival. Saraos, cócteles y algún break para desordenar un poco las ideas que la oscuridad de la sala tanto le ha costado trasladar. No es demasiado recomendable girar a la tercera salida de la autovía sin aún no tienes claro el itinerario. El camino recto… ya saben. Y el certamen es muy largo pero, como experimento, no ha estado mal. El despertador de la mañana ha puesto las cosas en su sitio. He aquí, de nuevo, en la sala de redacción, con Carlos Boyero y su kalashnikov y toda la pléyade de estrellas (y estrellados) periodísticas a tres pasos y medio. Un bucle diario de la sala al portátil, del portátil a la sala. Pese a sonar a régimen carcelario, es una rutina que se acoge con ilusión renovada.

    Precisamente, ilusión despertaba la jornada del hoy. Tres películas de la sección competitiva encabezadas por tres actores de gran nivel. El primero, absolutamente espectacular. Tom Hardy demuestra su versatilidad, una vez más, con un papel complicado que lleva con el máximo carisma. Lástima que, salvo James Gandolfini, el resto no le acompañe como debiera. Bonita despedida para el actor de Nueva Jersey con el rol que dio lustre a su carrera. Por la tarde, aparecía uno de esos intérpretes con cada vez más presencia. Nikolaj Coster-Waldau sigue sumando trabajos relevantes con una mayor cuota de pantalla. Una situación comparable con el boom tardío de Viggo Mortensen. Cambiamos Tierra Media por Desembarco del Rey, y el resultado es un actor maduro, con don y presencia, presto para cualquier empresa. Poco, sin embargo, tiene que demostrar John Malkovich. Un todoterreno que ha rodado en casi todas las industrias posibles. El veterano actor vuelve a Portugal con Casanova Variations, una de las premieres mundiales que ha dejado sensaciones agridulces. Clásico largometraje, por otro lado, que, tras dividir, logra un hueco en el palmarés. Malkovich haga lo que haga siempre es una apuesta ganadora. Con él, llega la hora de la reflexión, de la vuelta al teclado y con el deseo de encontrar pronto las sábanas y soñar con el mañana. Un mañana que, por cierto, tendrá a Jessica Chastain como invitada. El cielo baja al Kursaal.

    por Emilio M. Luna
    septiembre 22, 2014

    San Sebastián 2014 | Tercera jornada. Críticas: 'La entrega', 'Una segunda oportunidad', 'Casanova Variations' y 'Chrieg'

    por Emilio M. Luna | septiembre 22, 2014

    Ozon y August, con el freno de mano

    Crónica de la segunda jornada de la 62ª edición del Festival de San Sebastián 2014

    Sin accesibilidad a la carpa Keler en modo free, a los periodistas no les queda más remedio que ir a las salas. Y eso que a cada hora hay un evento, un cóctel o una presentación acompañada por el pertinente servicio de catering. Hay colas, las butacas se completan en cuestión de minutos y no hay lugar para rezagados, sea cual sea el color de su tarjeta. Se nota el comienzo del certamen. Curiosos, visitantes y prensa ocasional. El primer fin de semana en un festival de este tamaño es una feria que, llegado el lunes, se irá disipando de forma paulatina. Esperemos que como este el calor húmedo, que azota desde primera hora de la mañana y te remarca que este evento es cuestión de tranquilidad y previsión.

    Algo que no transmitió Denzel Washington en el día de ayer. Como era de esperar, un terrible alboroto para ver uno de los símbolos de Hollywood. De su filme, ya hablamos en la noche: un Batman estilo exploitaiton que sigue provocando carcajadas una jornada después. Precisamente, este fin de semana se presenta en Estados Unidos. Promete ser un espectáculo la parrilla de prensa. Tras el señor Washington, las celebridades del día de hoy no atrajeron a demasiado público, solo al selecto. Bille August y François Ozon, dos de los pesos pesados del cine del viejo continente, quizá no tengan el tirón de sus parteners estadounidenses pero sus propuestas no suelen decepcionar. Al menos siempre cumplen los patrones pertinentes. Ambos luchan por una Concha de Oro que, tras su exhibición, no deberían conseguir. Trabajos interesantes pero muy lejos de su mejor forma.

    Por la tarde, la duda residía en asistir al pase de la esperada Autómata o a un cóctel de promoción de la tierra de un servidor, Extremadura. Pese a que la cinta de Gabe Ibáñez despertaba mucho curiosidad, la selección de ibéricos de presentación era una perfecta oportunidad de suavizar las apetencias de un famélico estómago siempre el último de la cola en esta vorágine donostiarra. Todo un ejercicio de santificación, sí. Un poco antes, turno para ver a la ganadora del Oso de Oro de la Berlinale, Black Coal, una interesante cinta de producción china que te mantiene pegado a la butaca sin apenas esfuerzo al igual que te proyecta a mitad de metraje a cualquier lado menos a una pantalla de cine. Como ven, no hay momento para la reflexión. Tan sólo estas pobres líneas, redactadas de paréntesis en paréntesis, desde aledaños y bancos. Cuesta acostumbrarse. O quizá, no. Son las divagaciones del afortunado.

    por Emilio M. Luna
    septiembre 21, 2014

    San Sebastián 2014 | Segunda jornada. Críticas: 'Una nueva amiga', 'Corazón en silencio (Silent Heart)', 'Black Coal' y 'Los tontos y los estúpidos'

    por Emilio M. Luna | septiembre 21, 2014
    Denzel Washington, Premio Donostia

    Alberto Rodríguez va a por la Concha

    Crónica de la primera jornada de la 62ª edición del Festival de San Sebastián 2014

    700 kilómetros, 12 horas de autobús y un café. Las tres primeras claves del primer capítulo de la 62ª edición de Donostia Zinemaldia. Aquí nos esperaba un ambiente inmejorable, con calles anegadas de visitantes —la mayoría extranjeros— que buscan copar las playas donostiarras y los lugares de copas cercanos a los aledaños del Kursaal. El alboroto es tal que cuesta concentrarse a la hora de redactar estas líneas. Algarabía que, más que molestia, funciona como un poderoso imán que invita a cerrar la tapa del portátil y saltar a la primera de las muchas terrazas que anidan en San Juan Kalea. Una manzana más al noreste, vigila un luminoso Kursaal. El deber nos llama.

    Cumpliendo a rajatabla el manual del perfecto acreditado, ha llegado el momento más deseado. El olor a butaca, la mirada al primer fundido a negro. El comienzo, ligero, ligerísimo. Película de videoclub de las de antaño con un Washington con su enésima caracterización de héroe con pantuflas. Y no uno cualquiera. Es probable que Bruce Wayne se sintiera acomplejado ante tal despliegue de aptitudes. Más vergüenza aún habrá sentido su alumbrante tras ver el montaje final. Una oda al despropósito que, sin duda, le pasará factura en el futuro. Por suerte, llegó una desconocida producción hispano-colombiana que le dio un giro a las primeras notas. No todo es vigilia es un original álbum sobre la vejez articulado bajo una dirección muy llamativa. La tarde, por suerte, dejó dos grandes películas. La primera, Mommy, aparecía con todas las cartas sobre la mesa. Y no decepciona. Dolan es ya un grande. La segunda, La isla mínima, era una de las grandes premieres del certamen, y ha correspondido de forma sensacional a un público entregado a un director de una clarividencia fuera de toda duda. Un gran comienzo en San Sebastián. Veremos que nos ofrecen mañana Bille August, François Ozon y Gabe Ibáñez. Ahora, es momento de reflexionar sobre estas siete horas de buen cine.

    por Emilio M. Luna
    septiembre 20, 2014

    San Sebastián 2014 | Primera jornada. Críticas: 'La isla mínima', ‘The Equalizer (El protector)’, ‘No todo es vigilia’ y ‘Mommy’

    por Emilio M. Luna | septiembre 20, 2014

    El clásico de otoño

    Programa oficial de la 59ª edición de la Semana Internacional de Cine de Valladolid

    Notable programación para la edición número 59 de uno de los festivales más longevos del cine español. La Seminci aguanta carros y carretas y sigue deleitando al público pucelano con interesantes propuestas de cine independiente y de autor. Además, teniendo muy en cuenta el factor actualidad. De este modo, se presentarán en España títulos que han pasado por el recientemente finalizado Festival de Toronto (Miss Julie, Boychoir, Diplomatie) que se unirán a películas que han sido protagonistas en certámenes como Berlín (la ligera Someone You Love, la cruda Stations of the Cross), Cannes (Coming Home), Karlovy Vary (la excelente La tirisa, a cuyo director entrevistamos en la ciudad checa), Locarno (Rastros de sándalo) y Sundance (Whiplash). Otro acierto es la elección del último trabajo de los hermanos Dardenne, Dos días, una noche, como apertura; un buen golpe de timón a una entrega que promete ser fiel a sus patrones históricos y, también, encajar ante todo tipo de espectadores. Por segundo año consecutivo, nuestro redactor Álvaro Martín nos acercará todo lo que acontezca. Del 18 al 25 de octubre en El antepenúltimo mohicano.. A continuación, la relación de participantes en la Sección Oficial que lucharán por la Espiga de Oro.

    INAUGURACIÓN


    Deux jours, une nuit (Dos días, una noche), de Jean-Pierre y Luc Dardenne, Bélgica/Francia/Italia

    SECCIÓN OFICIAL


    El arca de Noé, de Adán Aliaga & David Valero, España
    Boychoir, de François Girard, Estados Unidos
    Diplomatie (Diplomacy), de Volker Schlöndorff, Francia/Alemania
    En du elsker (Someone You Love), de Pernille Fischer Christensen, Dinamarca/Suecia
    Gui lai (Coming Home), de Zhang Yimou, China
    Kreuzweg (Stations of The Cross), de Dietrich Brüggemann, Alemania/Francia
    Kuzu (The Lamb), de Kutlug Ataman, Turquía/Alemania
    Little Feet, Alexandre Rockwell, de Estados Unidos
    Lucifer, Gus Van Den Berghe, de Bélgica
    Marie Heurtin, Jean-Pierre Améris, de Francia
    Miss Julie, de Liv Ullman, Noruega/Reino Unido/Irlanda/Francia
    Mita Tova (The Farewell Party), de Sharon Maymon & Tal Granit, Alemania/Israel
    Parkoló (Car Park), de Bence Miklauzic, Hungría
    Rastres de sándal (Rastros de sándalo), de Maria Ripoll, España (Fuera de concurso)
    Risse im Beton (Cracks in Concrete), de Umut Dag, Austria
    La tirisia, de Jorge Pérez Solano, México
    What we Did on our Holiday, de Guy Jenkin y Andy Hamilton, Reino Unido
    Whiplash, de Damien Chazelle, Estados Unidos


    CLAUSURA

    Bon rétablissment!, de Jean Becker, Francia (Fuera de concurso)

    CORTOMETRAJES


    Bad Hunter, de Sahim Omar Kalifa, Bélgica
    Berlin Troika, de Andrej Gountcharov, Alemania
    Black tape, de Michelle & Uri Kranot, Dinamarca
    El corredor, de José Luis Montesinos, España
    Fa (Tree), de Márton Vécsei, Hungría
    Kokoska (The Chicken), de Una Gunjak, Croacia/Alemania
    La gran invención, de Fernando Trías de Bes, España
    Mit besten grüben (With best regards), de Bernhard Wenger, Austria
    Om du lämnar mig nu (Don’t leave me now), de Maria Eriksson, Suecia
    Symphony nº 42, de Réka Bucsi, Hungría


    por Emilio M. Luna
    septiembre 17, 2014

    Seminci 2014 | Programa Oficial

    por Emilio M. Luna | septiembre 17, 2014
    Deauville 2014

    Chazelle también conquista Francia

    Palmarés de la 40ª edición del Festival de Deauville

    Whiplash sigue con su racha triunfal. Ahora en el Festival de Cine Norteamericano de Deauville, una de las citas con más encanto del panorama cinematográfico europeo y otrora termómetro de la temporada de premios. El filme de Damien Chazelle, ganador en Sundance, se postula como uno de los sleepers de la carrera al Óscar. Principalmente, por la excelsa interpretación de J.K. Simmons, como ese exigente profesor de música que pone contra las cuerdas a un joven batería personificado por el pujante Miles Teller. Ganadora del Gran Prix y del Premio del Público, Whiplash, que sucede en el palmarés a Night Moves, subraya en cada evento que es una de las cintas del año. Pero no la única interesante que pasó por la ciudad costera de Calvados. Filmes como A Girl Walks Home Alone at Night, de Ana Lily Amirpour y The Better Angels, de A.J. Edwards, dejaron muy buenas sensaciones entre el público y la prensa acreditada. La primera, además, obtuvo el premio a la revelación del certamen. Del resto de ganadores, destaca The Good Lie, que consiguió el Premio del Jurado, dirigida por el notable Philippe Falardeau y de la que esperamos que aparezca en España más temprano que tarde. Deauville cierra sus puertas con justicia y puede que con anuncio premonitorio: Whiplash será la sensación de finales de 2014.

    GRAND PRIX

    Whiplash, de Damien Chazelle (Estados Unidos).

    PREMIO DEL JURADO

    The Good Lie, de Philippe Falardeau (Estados Unidos).

    PREMIO DE LA CRÍTICA INTERNACIONAL

    It follows, de David Robert Mitchell (Estados Unidos).

    PREMIO REVELACIÓN

    A Girl Walks Home Alone at Night, de Ana Lily Amirpour (Irán).

    PREMIO MICHEL D'ORNANO

    Elle L'Adore, de Jeanne Herry (Francia).

    PREMIO 40 ANIVERSARIO

    Things People Do, de Saar Klein (Estados Unidos).

    PREMIO DEL PÚBLICO

    Whiplash, de Damien Chazelle (Estados Unidos).


    por Unknown
    septiembre 17, 2014

    Deauville 2014 | Palmarés. Whiplash arrasa

    por Unknown | septiembre 17, 2014
    BURYING THE EX Joe Dante

    La capital del cine fantástico

    Programa Oficial de la 47ª edición del Festival de Sitges

    Esta mañana, Ángel Sala, director del Festival Internacional de Cine Fantástico de Cataluña, ha anunciado en Madrid la programación completa de la 47ª edición. Una relación de títulos impresionante donde no falta casi ninguna (The Nightcrawler, de Dan Gilroy a bote pronto) de las apuestas de género más importantes del año. Entre la apertura con la cuarta entrega —no demasiado bien valorada en Toronto— de [REC] y el cierre con lo nuevo del mítico Joe Dante, Burying the ex, pasarán los recientes trabajos de directores como Ana Lily Amirpour —que destacó en Sundance y Deauville—, Mike Cahill —con la interesante I Origins—, Quentin Dupieux, Kevin McDonald o Takashi Miike, que lucharán por llevarse el galardón de la Sección Oficial. En apartados paralelos, mucho y bueno. David Cronenberg, Adam Wingard, Jean-Luc Godard, Richard Ayoade, Jonathan Glazer, Kevin Smith... toda una pléyade de referentes que ratifican a Sitges como la gran capital del cine fantástico y de terror. Por segundo año consecutivo, EAM les informará de primera mano. En la ciudad barcelonesa estarán nuestros compañeros Daniel Jiménez Pulido y Ginebra Bricollé Nadal. Del 3 al 12 de octubre en El antepenúltimo mohicano. A continuación, la selección completa de Sitges 2014.

    SECCIÓN OFICIAL FANTÀSTIC SITGES 47


    A GIRL WALKS HOME ALONE AT NIGHT Ana Lily Amirpour, 100’ / EEUU, Irán, 2014.
    ALLELUIA Fabrice du Welz, 93’ / Bélgica, Francia, 2014.
    AUX YEUX DES VIVANTS Julien Maury, Alexandre Bustillo, 90’ / Francia, 2014.
    CUB Jonas Govaerts, 84’ / Bélgica, 2014.
    DIOS LOCAL Gustavo Hernández, 90’ / Uruguay, 2013.
    EL DÍA TRAJO LA OSCURIDAD Martín Desalvo, 76’ / Argentina, 2014.
    GOODNIGHT MOMMY Veronika Franz, Severin Fiala, 99' / Austria, 2014.
    HOME Nicholas McCarthy, 93’ / EE.UU, 2014.
    HOW I LIVE NOW Kevin Macdonald, 101’ / Reino Unido, 2013.
    I ORIGINS Mike Cahill, 105’/ EE.UU, 2014.
    IT FOLLOWS David Robert Mitchell, 94’ / EEUU, 2014.
    JAMIE MARKS IS DEAD Carter Smith, 100’ / EEUU, 2014.
    OCULUS Mike Flanagan, 104’ / EEUU, 2014.
    OVER YOUR DEAD BODY Takashi Miike, 100’ / Japón, 2014.
    POS ESO Sam, 79’ / España, 2014.
    R100 Hitoshi Matsumoto, 100’ / Japón, 2013.
    RÉALITÉ Quentin Dupieux, 87' / Francia, Bélgica, 2014.
    SPRING Justin Benson y Aaron Moorhead, 109’ / EEUU, Italia, 2014.
    STEREO Maximilian Erlenwein, 95’ / Alemania, 2014.
    L’ALTRA FRONTERA André Cruz Shiraiwa, / España, 2014.
    LA DISTANCIA Sergio Caballero, 83’ / España, 2014.
    MUSARAÑAS Juanfer Andrés, Esteban Roel, 91’ / España, 2014.

    GALA INAUGURACIÓN


    [REC] 4 Jaume Balagueró, 85’/ España, 2014.

    GALA DE CLAUSURA


    BURYING THE EX Joe Dante, 93’ / EEUU, 2014.

    OFICIAL FANTÀSTIC EN COMPETICIÓN


    THE BABADOOK Jennifer Kent, 95’ / Australia, 2013.
    THE DOUBLE Richard Ayoade, 93’ / Reino Unido, 2013.
    THE GUEST Adam Wingard, 99’ / EE.UU., 2014.
    THE MIDNIGHT AFTER Fruit Chan, 120’ / Hong Kong, China, 2014.
    THE QUIET ONES John Pogue, 98’ / Reino Unido, 2014.
    THE ROVER David Michôd, 103’ / Australia, 2013.
    THE SIGNAL William Eubank, 96’ / EEUU, 2014.
    THE VOICES Marjane Satrapi, 103’ / EEUU, Alemania, 2013.
    THE WORLD OF KANAKO Tetsuya Nakashima 120’ / Japón, 2014.
    SWORD OF VENGEANCE Jim Weedon, 87’ / Reino Unido, 2014.
    THAT DEMON WITHIN Dante Lam, 112’ / Hong Kong, Xina, 2014.
    THESE FINAL HOURS Zak Hilditch, 100’ / Australia / 2014..
    WHAT WE DO IN THE SHADOWS Taika Waititi, Jemaine Clement, 86’ / Nueva Zelanda, EEUU, 2013.
    WHEN ANIMALS DREAM Jonas Alexander Arnby, 84’ / Dinamarca, 2014.
    YOUNG ONES Jake Paltrow, 100’ / EEUU, 2014.
    ZOMBEAVERS Jordan Rubin, 85’/ EEUU, 2014.

    SECCIÓN OFICIAL FANTÀSTIC ESPECIALS


    ADIEU AU LANGAGE Jean-Luc Godard, 70’ / Francia, 2014.
    ANNABELLE John Leonetti, / EEUU, 2014.
    ASMODEXIA Marc Carreté, 81’ / España, 2014.
    AUTÓMATA Gabe Ibáñez, 110’ / Bulgaria, España, 2014.
    DEAD SNOW 2: RED VS. DEAD Tommy Wirkola, 100’ / Noruega, Islandia, 2014.
    EL ARDOR Pablo Fendrik, 101’ / Argentina, México, Brasil, Francia., 2014.
    GIOVANNI’S ISLAND Mizuho Nishikubo, 105’ / Japón, 2014.
    GOAL OF THE DEAD Benjamin Rocher, Thierry Poiraud, 138’ / Francia, 2014.
    KIKI’S DELIVERY SERVICE Takashi Shimizu, 108’ / Japón, 2014.
    MAGICAL GIRL Carlos Vermut, 127’ / España, Francia, 2014.
    MAPS TO THE STARS David Cronenberg, 111’ / Canadá, Alemania, 2014.
    MONSTERS: DARK CONTINENT 116’ / Reino Unido, 2014.
    RELATOS SALVAJES Damián Szifron, 122’ / España, Argentina, 2014.
    SPACE STATION 76 Jack Plotnick, 95’ / EEUU, 2014 / Con Patrick Wilson, Liv Tyler.
    THE AFTERGLOW Joan Álvarez, Yolanda Torres, 98’ / España, 2014.
    THE BOXTROLLS Anthony Stacchi, Graham Annable / 2014
    THE LAST DAYS ON MARS Ruairí Robinson, 98’ / Reino Unido, Irlanda, 2013.
    TUSK Kevin Smith, 102’ / EEUU, 2014.
    UNDER THE SKIN Jonathan Glazer, 108’ Reino Unido , 2013.

    SECCIÓN OFICIAL FANTÀSTIC ÒRBITA


    ’71 Yann Demange, 100’ / Reino Unido, 2014.
    A HARD DAY Kim Seong-hun, 111’ / Corea del Sur, 2014.
    COLD IN JULY Jim Mickle, 109’ / EEUU, Francia, 2014.
    COLT 45 Fabrice du Welz, 84’ / Francia, 2014.
    FAULTS Riley Stearns, 89’ / EEUU, 2014.
    FILTH Jon S. Baird, 97’ / Reino Unido, Bélgica, Alemania, Suecia, 2013.
    HYENA Gerard Johnson, 112’ / Reino Unido, 2014.
    IN ORDER OF DISAPPEARANCE Hans Petter Moland, 115’ / Noruega, 2014.
    LA FRENCH Cédric Jiménez, 135’ / Francia, Bélgica, 2014.
    LUPIN THE THIRD Ryuhei Kitamura, 133' / Japón, 2014.
    MONTANA. Mo Ali, 108', Reino Unido, 2013.
    NO TEARS FOR THE DEAD Lee Jeong-beom, 116’ / Corea del Sur, 2014.
    STARRED UP David Mackenzie, 106’ / Reino Unido, 2013.
    THE MOLE SONG: UNDERCOVER AGENT REIJI Takashi Miike, 130’ / Japón, 2013.
    THE STRANGER Guillermo Amodeo, 92’ / Chile, 2014.
    THE TARGET Chang, 101’ / Corea del Sur, 2014.

    SECCIÓN FANTÀSTIC PANORAMA


    ABC’S OF DEATH 2 Varios autores, 122’ / EEUU, Reino Unido, Alemania
    BACKCOUNTRY Adam MacDonald, 91’ / Canadá, 2014.
    CREEP Patrick Brice, 80’ / EE.UU, 2014.
    EL MÁS BUSCADO José Manuel Cravioto, 100’ / México, 2014.
    FIÈVRE Romain Basset, 89’ / Francia, 2014.
    HONEYMOON Leigh Janiak, 87’ / EEUU, 2014.
    HOUSEBOUND Gerard Johnstone, 109’ / Nueva Zelanda, 2014.
    JULIA Matthew A. Brown, 95’ / EEUU, 2014.
    LATE PHASES Adrián García Bogliano, 95’ / EEUU, 2014.
    LET US PREY Brian O’Malley, 88’ / Reino Unido, Irlanda, 2014.
    LIFE AFTER BETH Jeff Baena, 91’ / EEUU, 2014.
    MÉXICO BÁRBARO VV.AA. 105’ / México, 2014.
    NATURALEZA MUERTA Gabriel Grieco, 97’ / Argentina, 2014.
    PREDESTINATION Michael Spierig, Peter Spierig, 97’ / Australia, 2013.
    PRESERVATION Christopher Denham, 88’ / EEUU, 2014.
    REDENTOR Ernesto Díaz Espinoza, 88' / Chile, 2014.
    STARRY EYES Kevin Kölsch, Dennis Widmyer, 96’ / EEUU, 2014.
    THE CANAL Ivan Kavanagh, 92’ / Irlanda, 2014.
    THE EDITOR Adam Brooks, Matthew Kennedy, 99’ / Canadá, 2014.
    THE TREATMENT Hans Herbots, 127’ / Bélgica, 2014.
    V/H/S VIRAL Varis autors, 81’ / EEUU, 2014.
    WHITE SETTLERS Simeon Halligan, 82’ / Reino Unido, 2014.

    SECCIÓN FANTÀSTIC PANORAMA DOCUMENTA


    DOC OF THE DEAD Alexandre O. Philippe, 81’ / EEUU, 2014.
    ELECTRIC BOOGALOO: THE WILD, UNTOLD STORY OF CANNON FILMS! Mark Hartley, 107’ / Australia, 2014.
    THAT GUY DICK MILLER Elijah Drenner, 92’ / EEUU, 2014.

    NOVES VISIONS EMERGENTS


    2030 Nguyễn-Võ Nghiêm-Minh, 98’ / Vietnam, 2014.
    AMOR ETERNO Marçal Forés, 69’/ España, 2014.
    EL INCIDENTE Isaac Ezban, 100’ / México, 2014.
    LA MANIOBRA DE HEIMLICH Manolo Vázquez, 74’ / España, 2014.
    RUIN Amiel Courtin-Wilson, Michael Cody, 90’ / Australia, Camboya, 2013.
    SUMMER OF BLOOD Onur Tukel, 88’ / EEUU, 2014.
    TALLER CAPUCHOC Carlo Padial, 88’ / España, 2014.
    UGLY PAINTER Jeon Kyt-hwan, 104' / Corea del Sur, Estonia, 2014.

    NOVES VISIONS EXPERIMENTA


    P’TIT QUINQUIN Bruno Dumont, 200’ / Francia, 2014.
    PIERROT LUNAIRE Bruce LaBruce, 56’ / Alemania, Canadá, 2013.
    SEVENTH CODE Kiyoshi Kurosawa, 60’ / Japón, 2013.
    SHOW PIECES Mitch Jenkins, 81’ / Reino Unido, 2014.
    THE PINKIE Lisa Takeba, 63’ / Japón, 2014.
    THE TRIBE Myroslav Slaboshpytskiy, 132’ / Ucrania, 2014.

    NOVES FICCIONS - FICCIÓ


    ABERDEEN Pang Ho-cheung, 96’ / Hong Kong, China, 2014.
    CHILD OF GOD James Franco, 104’ / EEUU, 2013.
    DER SAMURAI Till Kleinert, 79’ / Alemania, 2014.
    THE DUKE OF BURGUNDY Peter Strickland, 105’ / Reino Unido , 2014.
    FISH & CAT Shahram Mokri, 134’ / Irán, 2014.
    GODSEND Moon Si-hyun, 110’ / Corea del Sur, 2013.
    HAN GONG-JU Lee Su-jin, 112’ / Corea del Sur, 2013.
    LFO Antonio Tublén, 98’ / Suecia, Dinamarca, 2013.
    LUNA Dave McKean, 104’ / Reino Unido, 2014.
    NIGHT FLIGHT LeeSong Hee-il, 134’ / Corea del Sur, 2014.
    NORWAY Yiannis Veslemes, 74' / Grecia, 2014.
    ONE ON ONE Kim Ki-duk, 122’ / Corea del Sur, 2014.
    THE CURSE OF DOWNERS GROVE Derick Martini, 90’ / EEUU, 2014.ivan, 85’ / Australia, 2013.
    WETLANDS David F. Wnendt, 109’ / Alemania, 2013.

    NOVES VISIONS- NO FICCIÓ


    DEAR DICTATOR Lee Sang-woo, 102’ / Corea del Sur, 2014.
    FOR NO GOOD REASON Charlie Paul, 90’ / Reino Unido, 2013.
    IS THE MAN WHO IS TALL HAPPY? Michel Gondry, 89’ / Francia, 2014.
    LAST HIJACK Femke Wolting, Tommy Pallotta, 81’ / Países Bajos, 2014.
    MANSHIN: TEN THOUSAND SPIRITS Park Chan-kyong, 104’ / Corea del Sur, 2013.
    MR. LEOS CARAX Tessa Louise-Salomé, 72’ / Francia, 2014.
    NON-FICTION DIARY Jung Yoon-suk, 93’ / Corea del Sur, 2013.
    THE DARKSIDE Warwirck Thornton, 94’ / Australia, 2013.

    FOCUS ÀSIA


    FIRESTORM Alan Yuen, 118’ / China, Hong Kong, 2013.
    HWAYI: A MONSTER BOY Jang Joon-hwan, 125’ / Corea del Sur, 2013.
    KUNDO: AGE OF THE RAMPANT Yoon Jong-bin, 137’ / Corea del Sur, 2014.
    MAD SAD BAD Han Ji-seung, Kim Tae-yong, Ryoo Seung-wan, 117’ / Corea del Sur, 2014.
    NAKED AMBITION 3D Lee Kung-lok, 108’ / Hong Kong, 2014.
    RUROUNI KENSHIN: KYOTO INFERNO Keishi Ohtomo, 139’ / Japón, 2014.
    RUROUNI KENSHIN: THE LEGEND ENDS Keishi Otomo, 135’ / Japón, 2014.
    THE FIVES Jeong Yeon-shik, 123' / Corea del Sur, 2013.
    THE FOUR 2 3D Gordon Chan, 117’/ China, Hong Kong, 2013.
    THERMAE ROMAE Hideki Takeuchi, 108’ / Japón, 2012.
    THERMAE ROMAE II Hideki Takeuchi, 113’ / Japón, 2014.
    YOUNG DETECTIVE DEE: RISE OF THE SEA DRAGON Tsui Hark, 134' / China, 2013.

    MIDNIGHT X-TREME


    AMERICAN BURGER Johan Bromander, Bonita Drake, 80’ / Suecia, 2014.
    EAT Jimmy Weber, 91’ / EEUU, 2013.
    GRAVY James Roday, 95' / EEUU, 2014.
    GUN WOMAN Kurando Mitsutake, 86’ / Japón, 2013.
    KILLERS The Mo Brothers, 137’ / Japón, Indonesia, 2014.
    KNIGHTS OF BADASSDOM Joe Lynch, 85’ / EEUU, 2013.
    LIVE Noboru Iguchi, 106’ / Japón, 2014.
    NYMPH Milan Todorovic, 90’ / Serbia, 2014.
    PREMATURE Dan Beers, 93’ / EEUU, 2014.
    REMINGTON AND THE CURSE OF THE ZOMBADINGS Jade Castro, 96’ / Filipines, 2011.
    STAGE FRIGHT Jerome Sable, 89’ / EEUU, 2014.
    THE HOUSES OCTOBER BUILT Bobby Roe, X’ / EEUU, 2014.
    TORTURE CLUB Kota Yoshida, 97’ / Japón, 2014.
    WOLFCOP Lowell Dean, 79’ / Canadà, 2014.
    WYRMWOOD Kiah Roache-Turner, 92’ / Australia, 2012.

    ANIMA’T


    BAYONETTA: BLOODY FATE Fuminori Kizaki, 90’ / Japón, 2013.
    MINUSCULE – LA VALLE DES FOURMIS PERDUES 3D Hélène Giraud, Thomas Szabo, 88’ / Francia 2013.
    SAINT SEIYA: LEGEND OF SANCTUARY Kei’chi Sato, 95’ / Japón, 2014
    TANTE HILDA! Jacques-Rémy Girerd, Benoît Chieux, 89’ / Francia, Luxemburg, 2013.
    THE SATELLITE GIRL AND MILK COW Chang Hyung-yun, 81’ / Corea del Sur, 2014 / Con Jung Yu-mi, Yoo Ah-in.
    THE TALE OF PRINCESS KAGUYA Isao Takahata, 137' / Japón, 2014

    SEVEN CHANCES


    BACKWATER Shinji Aoyama, 102’ / Japón, 2013.
    FANGO José Celestino Campusano, 107’ / Argentina, 2012.
    HARD TO BE A GOD Aleksei German, 177’ / Rusia, 2013.
    LAWLESS John Hillcoat, 116’ / EE.UU, 2012.
    THE GO-GO BOYS: THE INSIDE STORY OF CANNON FILMS Hilla Medalia, 90’ / Israel, França, 2014.
    TRUTH HAS FALLEN Sheila M. Sofian, 60’ / EEUU, 2013.
    WAKE IN FRIGHT Ted Kotcheff, 109’ / Austràlia, 1971.

    SITGES CLÀSSICS


    GREMLINS Joe Dante, 106' / EEUU, 1984.
    SORCERER William Friedkin, 121’ / EEUU, 1977.
    TALES FROM THE CRYPT: THE DEMON’S KNIGHT Ernest Dickerson, 92’ / EEUU, 1996.

    BRIGADOON


    MATAR AL COMANDANTE EN JEFE, José Luis Merino, 78’, 1970
    EVIL TOONS, Fred Olen Ray, 85', 1992
    LOS OLVIDADOS, Manuel León Caballero, 64', 2014
    NIGHTMARE DETECTIVE, Shinya Tsukamoto, 106', 2006
    MEGAMUERTE, Jordi Nájera, 90', 2014
    YELLOW FEVER: THE RISE AND FALL OF THE GIALLO, Calum Waddell, 90', 2014
    GLI INCUBI DI DARIO ARGENTO, Dario Argento, 115', 1987-1988
    LOS OJOS SINIESTROS DEL DOCTOR ORLOFF, Jesús Franco, 77', 1978
    LA CASA DE LAS CHIVAS, León Klimovsky, 99', 1971
    DARK AWAKENING, Dean Jones, 95', 2014
    TURNO DI NOTTE, Lamberto Bava y Luigi Cozzi, 216' , 1987
    THE BLACK CAT, Luigi Cozzi, 89', 1979
    LA SONRISA DEL LOBO, Javier Perea, 47', 2014
    ACCIÓN MUTANTE, Álex de la Iglesia, '94, 1992
    LO QUIERO MUERTO, Paolo Bianchini, 83', 1968
    IL VICINO DI CASA, Luigi Cozzi, '109, 1973
    I TARANTINIANI, Steve Della Casa y Maurizio Tedesco, 59', 2013
    LA FURIA DE SATÁN, Efren C. Piñon, 93', 1983
    CON EL CORAZÓN EN LA GARGANTA Tinto Brass, 99', 1967
    ISTINTOBRASS, Massimiliano Zanin, 94', 2014
    YOKAI, Cristobal Echevensko, 70', 2013
    EUROCINE 33 CHAMPS ELYSEES, Christophe Bier, 52', 2013
    TESTIMONE OCULARE, Roberto Paraiante, '113, 1973
    SOLAMENTE NERO, Antonio Bido, 108', 1978
    SALEM: SED DE VIDA, Quim Crusellas, Pol Robles, Christian M. Mayo, David Conill y David Brea, 60', 2014
    I SURVIVED A ZOMBIE HOLOCAUST, Guy Pigden, 99', 2014
    THE VAMPYRE BY JOHN W. POLIDORI, Alejandro Ballesteros y Antonio Curado, 15', 2007
    LATIDOS DE PÁNICO, Jacinto Molina, 93', 1983
    PLANO DETALLE Sergio Blasco, 60', 2008
    EL HOMBRE QUE SUSURRABA A LAS BARRIGUITAS, James J. Wilson, 70', 2014
    SUPER 8 MADNESS, Fabrice Blin, 88', 2014
    SURF NAZIS MUST DIE! Peter George, 83', 1987
    QUERIDOS MONSTRUOS, Hermanos Prada, 75', 2014
    WHY HORROR? Nicolas Kleiman y Rob Lindsay, 81', 2014
    LA TIENDA DE LOS HORRORES Roger Corman, 70', 1960
    THE REDWOOD MASSACRE, David Ryan Keith, 82', 2014
    CRÒNIQUES DE MISTERIS (2a. temporada), Sebastià D'Arbó, 105', 2013-2014
    VICENTE ARANDA 50 AÑOS DE CINE, Hermanos Prada, 72', 2013
    EL REFUGIO DEL MIEDO, José Ulloa, 91', 1974
    MALDITO AMOR, Hermanos Badilla, 94', 2014
    DIFUMINADO, Pere Koniec, 53', 2014
    VILLORRIO DEL CAUDILLO. PALETOS Y CUCHILLOS, Alan Arias y Alberto Vivó, 78', 2014
    ZOMBIE TV, Yoshihiro Nishimura, Naoya Tashiro y Maelie Makuno, 78', 2013
    DREAM, Kim Ki-Duk, 95', 2008
    RAW THE MOVIE, Mark Brightwell y Cohan Banfield, 54', 2012
    ESTIGMA, José Ramón Larraz, 91', 1980
     PREMI BRIGADOON PAUL NASCHY (Primer pase). Mr. Dentoon, Dientes de otro, Prohibido
    arrojar cadáveres a la basura, Alexia, Kiss of vengeance, Line up. 94'
    PREMI BRIGADOON PAUL NASCHY (Segundo pase). Dédalo, Yayos, Speed-F*cking, Tres, Safari, Split,The Security Guards. 80'

    por Emilio M. Luna
    septiembre 17, 2014

    Sitges 2014 | Programa Oficial

    por Emilio M. Luna | septiembre 17, 2014

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