La extraña historia del señor Disney y Mrs. Travers
crítica de Al encuentro de Mr. Banks | Saving Mr.Banks, de John Lee Hancock, 2013Debo reconocer que Mary Poppins no es una de mis películas Disney favoritas (que las tengo, y son varias). Sin embargo, como más o menos todo hijo de vecino desde los años '60, formó parte de mi infancia; muchas de sus canciones están en mi banda sonora sentimental particular, y, quieran que no, he aprendido a verla con otros ojos a medida que me he ido haciendo adulta. Digo esto porque es importante entender que Al encuentro de Mr. Banks (Saving Mr.Banks) no puede ser apreciada enteramente si no se ha visto Mary Poppins (algo que puede resultar extraño hoy día, pero de todo hay en este mundo): son tantísimas las referencias, directas o no, que acumula la cinta de John Lee Hancock, que un buen tercio de ella se pierde si no sabemos de qué nos están hablando. Recomiendo, por tanto, echarle un vistazo previo a la película protagonizada por Julie Andrews y Dick van Dyke antes de ir a ver la protagonizada por Emma Thompson y Tom Hanks.
A diferencia de lo que se ha comentado, Al encuentro de Mr. Banks no se centra en el rodaje de Mary Poppins (crítica), sino en sucesos algo anteriores, y bastante más espinosos: las negociaciones que Walt Disney (Tom Hanks) en persona tuvo que llevar a cabo con la autora de la novela original, P.L. Travers (Emma Thompson), para que ésta le cediese los derechos sobre su creación. Durante más de veinte años, Travers se negó categóricamente a que nadie que no fuese ella pusiese las manos sobre su libro; cuando finalmente aceptó viajar a Los Angeles para negociar, movida esencialmente por la necesidad de dinero, sus reticencias y su difícil carácter convirtieron la negociación en un auténtico infierno para todos los que tuvieron que lidiar con ella: el guionista, Don DaGradi (Bradley Whitford), los compositores, Robert (B.J. Novak) y Richard Sherman (Jason Schwartzman), y hasta el mismísimo Disney sufrieron las iras de la autora, bien documentadas en las casi cuarenta horas de grabaciones que sirvieron de inspiración para las guionistas Kelly Marcel y Sue Smith. La ordalía de Disney y los suyos se alterna con los recuerdos de la infancia de Travers en Australia a principios de siglo, cuando se llamaba Helen Goff y vivía con una madre atribulada (Ruth Wilson, la Alice de Luther) y un padre borrachín y fracasado, pero cariñoso (Colin Farrell) que, andando el tiempo, serviría a la autora como inspiración para crear a Mr.Banks, el padre de la familia protagonista de Mary Poppins.
por Unknown
octubre 31, 2013
octubre 31, 2013
Crítica | Al encuentro de Mr. Banks
por Unknown | octubre 31, 2013










































