Michael Laurence Nyman brillante pianista y compositor londinense pasó gran parte de su carrera colaborando de manera (casi) anónima para el cineasta Peter Greenaway. Todo cambió con El Piano (The Piano, 2003). A partir del “oscarizado” filme de Jane Campion (donde no obtuvo nominación), el trabajo de Nyman subió varios peldaños en popularidad siendo considerado uno de los grandes músicos de los noventa. Pese a su nuevo estatus, Nyman prefirió mantener un perfil modesto y fueron pocas las incursiones en el cine más comercial. Alternando con su carrera personal, creó composiciones para filmes cómo Gattaca (1997), Ravenous (1999) y El Fin del Romance (The End of the Affair, 1999). Precisamente, esta última creación fue todo un éxito que daba fondo a la cinta de Neil Jordan. Un relato sobre el amor, la dependencia y los celos que supuso el último éxito relevante para el realizador irlandés. El Fin del Romance obtuvo dos nominaciones al Óscar, cuatro a los Globos de Oro y diez a los BAFTA. La adaptación de la novela de Graham Greene supuso un triunfo de crítica y la última muestra del talento de un Jordan perdido en la última década (ahora con The Borgias).Interpretada por unos soberbios Ralph Fiennes y Julianne Moore, El Fin del Romance nos traslada los años cuarenta, en plena II Guerra Mundial, en el retrato de un affaire extramatrimonial lleno de sutileza y elegancia. Todo envuelto con la magistral partitura del músico británico, llena de inspiración y belleza. Salvo el aplauso del público, la banda sonora de El Fin del Romance, al igual que su obra para El Piano, pasó desapercibida de manera injusta en los Óscar pero si fue nominado al Globo de Oro. Probablemente, la mejor obra de un autor magistral. A continuación, una de las versiones de la pieza más representativa del filme: “Love Doesn´t End”.
