Sinceramente, Prison Break, es una serie que ha degenerado en unos giros de guiones inverosímiles, repetitivos y cansinos, que no solo me han hartado a mí, si no también al público americano y sus productores, que le han puesto final este curso en su cuarta temporada. Se veía venir, es una historia que no da más de sí, y que tuvo que haber finalizado, como muy tarde, en su segunda temporada.Siguiendo con la sinceridad, un servidor aún la sigue viendo, y de hecho acabaré la temporada, sólo por ver si le ponen un broche digno, a una serie que maravilló en su primera temporada, con una idea fantástica y original. Las tardes muertas, viendo capítulo tras capítulo el como se forjaba una huida, que era inverosímil como muchas de las películas carcelarias, y que te mantenía en suspense todo el tiempo.
Michael Scofield es y será un icono televisivo, por mucho que los guionistas se empeñen en marearlo, y colmar la paciencia de los televidentes. Entre los aspectos positivos, sigue manteniendo el personaje de Alex Mahone interpretado por un buen actor como William Fitchner. Vean la primera temporada, les gustará. Para seguidores acérrimos de “el Dioni” y su furgón.
Actualización: THE FINAL BREAK: un final bastante digno, de una serie que se recordará con cariño, por su primera gran temporada
Puntuación: ***
