Con el inminente estreno de Star Trek, vamos a dar una vuelta por una serie de ciencia-ficción que, pese a ser desconocida, se convirtió en un producto de culto con una legión de fans. Firefly, creada por Joss Whedon, nos trajo trece fantásticos capítulos que ya quisiera George Lucas para su Stars Wars. Su alto presupuesto y una mala elección del canal que la producía, la retiró de la parrilla, contra pronóstico.Las aventuras de los tripulantes del Serenity, incluso, pasaron a la gran pantalla con el largometraje de nombre idéntico a la nave, en una excelente cinta, con trazos de serie B muy entretenida y acorde a los capítulos de la serie. Firefly es un claro ejemplo, junto a otras creaciones, como Stargate o Battlestar Galáctica, de que la televisión también reporta muy buena ciencia-ficción.
Protagonizada por un excelente actor, y poco conocido para el gran público como Nathan Fillion, Firefly es un descubrimiento que solo podremos encontrar en Internet (si a la ministra le parece bien), a la espera de que se lance en DVD o alguna televisión local la ofrezca. Para amantes de las vacaciones vulcanianas, y del tráfico en el paseo de Canovas, quien tuviera el Serenity o el Halcón Milenario.
Puntuación: ****
