“UN MAGO NUNCA LLEGA TARDE NI PRONTO…”“Bonito cuento que devuelve la magia al cine en este 2009 y que sólo su excesivo metraje le priva de la eternidad.”
David Fincher es un prestidigitador, un talento increíble que aúna la dirección clásica con la mejor de las producciones. Detallista como pocos, representa junto a Darren Aronofski y Christopher Nolan la flor y nata del cine del futuro. Para muestra dos botones: Seven, reinvención del thriller con una cinta impecable y Zodiac, una excelente película que es cine en esencia pura. Basado en un relato corto de Scott Fitgerald, el punto de partida de un hombre que nace viejo y muere siendo un niño es muy atractivo y sólo alguien con talento podía sacar provecho de una historia así. Magia con un reloj, con personajes maravillosos, con una historia contada dulcemente, y la mejor de las recreaciones posibles nos devuelve el cine de fantasía que se disfruta de forma plena y nos invita a soñar una vez abandonada la sala.
El Curioso Caso de Benjamin Button, es una historia de amor, una historia sobre el amor. Eterno e imperecedero y motor de nuestra vida, no se desgasta pese al paso del tiempo. La vida cambia, erosiona a las gentes pero el amor permanece. Es la esencia del film de Fincher. Todo hecho con mucha elegancia y medios, impresionan algunas escenas como Benjamin de “joven” o la escena del submarino. Todo se queda en un segundo plano, incluso su protagonista Brad Pitt, engullido por una historia que nos devuelve a la infancia, al recuerdo y las sensaciones. Fincher es el ilusionista que nos lo muestra y nos toca la memoria con su varita. Es irremediable mirar a la derecha de tu butaca mientras se proyecta. Recomendada para soñadores despiertos, viejos que se sienten jóvenes y jóvenes que se sientan viejos.
Para Inma.
Lo Mejor: Los aspectos técnicos y la sensacional primera hora.
Lo Peor: Excesiva duración.
Puntuación: 8/10
