
Este es el caso de El Coche Fantástico, serie de los ochenta, interpretada por el equivalente a Bertín Osborne en América, David Hassellhoff, y por su fantástico coche KITT. Un serie casposa, inverosímil y en el aspecto de producción más bien pobre, pero que entretuvo a muchas generaciones que se pegaron al televisor para ver las andanzas de Michael Knight.
La revisión de 2008, mantiene la idea, la Fundación de la Ley y el Orden, y cierto hilo conductor con el original (cameo incluido). Pero, es una serie fría, por momentos absurda, con guiones muy pobres que dejan a la anterior en el olimpo. Cualquier tiempo pasado… Recomendada para tuneadores de triciclos, agentes de la ITV y fans de Raikkonen.
Puntuación: *