El renacido (The Revenant, Alejandro G. Iñárritu). |
Tres de las nominadas al Óscar correspondiente se han alzado como vencedoras en la 20ª edición de los Premios del Sindicato de Directores Artísticos, recién bautizados como Premios Cinemagundi en referencia al club de directores artísticos fundado en Hollywood en 1924. Mientras Mad Max: Furia en la carretera y Marte tenían el galardón prácticamente asegurado, El renacido lo tenía más difícil al competir con la hermosa La chica danesa y la inflada El puente de los espías, ambas nominadas también por la Academia, así como la injustamente olvidada La cumbre escarlata, cuyo envolvente diseño de producción merecía, no sólo la nominación, sino directamente la estatuilla. «Estoy en shock; me siento humilde por todo el talento de la sala, es un gran honor del que no me siento merecedor», expresó Jack Fisk al subir al escenario gracias a El renacido; y probablemente tuviera razón. La humidad fue la reina de la noche, con Arthur Max afirmando que las técnicas de respiración aprendidas en yoga no le estaban sirviendo de nada (bueno, eso y que Marte es la mejor película del planeta…) y Colin Gibson reconociendo cuánta gente hace falta para hacerle parecer competente en su trabajo. Seguramente le toque enumerarlos el próximo 28 de febrero porque, a nivel técnico, Mad Max: Furia en la carretera carece de competencia.
Además, la ADG aprovechó para honrar la carrera de cuatro personas clave en la historia del diseño de producción: el artista escénico Bill Anderson (Sonrisas y lágrimas, 1965), la diseñadora de producción Patrizia Von Brandenstein (ganadora del Óscar por Amadeus, 1984), el artista de mate Harrison Ellenshaw (El abismo negro, 1979) y el primer director artístico afroamericano de Hollywood, William J. Newmon II (Poltergeist, 1982). Por su parte, David O. Russell recibió el premio Cinematic Imagery, concedido a cineastas por enriquecer los aspectos visuales de la experiencia cinematográfica. Relacionando la dirección artística con el alma de la película, el director de la visualmente magnífica La gran estafa americana (2013) y la infravalorada Joy (2015) habló de cómo conseguir el cuadro apropiado para una casa de Jersey es la clase de meta que le hace feliz. Su discurso concluyó con una bella muestra de amor por el séptimo arte: «todos sangramos juntos y vivimos juntos para hacer historias. ¡Y qué mejor forma de vivir nuestras vidas!».
■ Mejor diseño de producción en película de época: Jack Fisk por El renacido.
■ Mejor diseño de producción en película fantástica: Colin Gibson por Mad Max: Furia en la carretera.
■ Mejor diseño de producción en película contemporánea: Arthur Max por Marte.