CALEIDOSCOPIO DYLAN
"Interesante y complejo mural sobre el mito musical más influyente, enfocado como una obra de arte lastrada por la retórica."
Sin lugar a dudas, No Direction Home (2005) es el mejor dibujo jamás creado por unos de los personajes más influyentes de finales del siglo XX. En el documental creado por Martin Scorsese se nos muestra el retrato más veraz y acertado de Bob Dylan, el cantante protesta cuyas letras cambiaron a una sociedad. Un personaje enigmático y complejo que sigue creando la duda allá por donde camina. Con probabilidad sólo el talento del propio Dylan sería capaz de mostrar su vida acorde a lo vivido.
En 2007 (llego con dos años de retraso a España), el californiano Todd Haynes quiso ofrecer un peculiar retrato sobre la personalidad del músico de Minnesota. Haynes, uno de los mejores realizadores de la actualidad, siempre ha tenido una concepción muy artística y personal del séptimo arte. Con una filmografía no exenta de polémica con cintas cómo Veneno (Poison, 1991), Safe (1995), Velvet Goldmine (1998) y, su mejor y más valorada obra, Lejos del Cielo (Far From Heaven, 2002). En su tercera incursión en el mundo del pentagrama, tras la nombrada Velvet Goldmine y su ópera prima Superstar: The Karen Carpenter Story (1987), nos muestra un complejo lienzo sobre el cantautor americano en la piel de seis intérpretes. Una propuesta diferente, sugestiva e irregular que funciona como documental y como homenaje a este genio llamado Bob Dylan. Seis actores, seis historias y seis modestas reseñas sobre este retablo que es I´m Not There.
*MARCUS CARL FRANKLIN cómo WOODY GUTHRIE: sorprendente el desparpajo del joven actor norteamericano con el nombre de uno de los iconos del folk. Guthrie fue una de las mayores influencias para el joven Dylan, al que incluso le escribió una canción “Song of Woody”. Franklin representa con viveza a un errante niño con su guitarra a cuestas con una vida en cada vagón. Segmento atractivo que representa los orígenes de Dylan.
*CHRISTIAN BALE es JACK ROLLINS: Bale interpreta el lado místico de Dylan. Rozando la imitación, Bale cumple en el relato del Dylan más íntimo y tímido, el más polémico y fanático. Esta historia cojea y no termina de enganchar. Agradecer la entrega del actor galés en los escenarios en una faceta poco proclive en su carrera. Este relato esta narrado y comentado por Julianne Moore cómo ficticia cantante folk llamada Alice Fabian.
*BEN WHISHAW es ARTHUR: es la pieza más breve, Whishaw caracteriza el lado lírico de Dylan. Su nombre es referencia a Arthur Rimbaud, el poeta galo del siglo XIX. Fragmento que sirve cómo hilo y nexo entre historias, sin aportar demasiado al tapiz de Haynes.
*HEATH LEDGER es ROBBIE CLARK: Clark es el actor que se encargará de interpretar el biopic sobre Jack Rollins. Esta fracción es la más acertada del film. Es la más humana, mejor descrita, narrada e interpretada. La historia de un vividor y la relación con su ex-esposa caracterizados por unos excelentes Heath Ledger y Charlotte Gainsbourg. El film que Clark (Ledger) interpreta se llama Grain of Sand en referencia a una de las letras de Dylan ("Every Grain of Sand"). Ledger es el Dylan aturdido, desolado, y por momentos, misógino que le llevó al divorcio de su primera esposa, Sarah Dylan. Resaltar todos los pósters en la pared con las películas interpretadas por Clark. La escena donde Claire (Gainsbourg) se fija en Robbie Clark, es estupenda como este corte.
*CATE BLANCHETT es JUDE QUINN: el Bob Dylan más inconformista en los ojos de la actriz australiana Cate Blanchett. Ganadora del Óscar por esta sobrevalorada interpretación, el merito de Blanchett es soberano, pero también es cierta su sobreactuación de un personaje poco empático. Ateo, ambiguo y consumidor de cannabis, este personaje ocupa gran parte del último tercio del largometraje. La ambigüedad sexual, es un tema recurrente en la filmografía de Haynes, que con la presencia e Blanchett en papel de Quinn obtuvo notoriedad, polémica y publicidad. Destacar la breve y paródica presencia de The Beatles (en un guiño a A Hardest Night de Richard Lester -1964-).
"Interesante y complejo mural sobre el mito musical más influyente, enfocado como una obra de arte lastrada por la retórica."
Sin lugar a dudas, No Direction Home (2005) es el mejor dibujo jamás creado por unos de los personajes más influyentes de finales del siglo XX. En el documental creado por Martin Scorsese se nos muestra el retrato más veraz y acertado de Bob Dylan, el cantante protesta cuyas letras cambiaron a una sociedad. Un personaje enigmático y complejo que sigue creando la duda allá por donde camina. Con probabilidad sólo el talento del propio Dylan sería capaz de mostrar su vida acorde a lo vivido.
En 2007 (llego con dos años de retraso a España), el californiano Todd Haynes quiso ofrecer un peculiar retrato sobre la personalidad del músico de Minnesota. Haynes, uno de los mejores realizadores de la actualidad, siempre ha tenido una concepción muy artística y personal del séptimo arte. Con una filmografía no exenta de polémica con cintas cómo Veneno (Poison, 1991), Safe (1995), Velvet Goldmine (1998) y, su mejor y más valorada obra, Lejos del Cielo (Far From Heaven, 2002). En su tercera incursión en el mundo del pentagrama, tras la nombrada Velvet Goldmine y su ópera prima Superstar: The Karen Carpenter Story (1987), nos muestra un complejo lienzo sobre el cantautor americano en la piel de seis intérpretes. Una propuesta diferente, sugestiva e irregular que funciona como documental y como homenaje a este genio llamado Bob Dylan. Seis actores, seis historias y seis modestas reseñas sobre este retablo que es I´m Not There.
*MARCUS CARL FRANKLIN cómo WOODY GUTHRIE: sorprendente el desparpajo del joven actor norteamericano con el nombre de uno de los iconos del folk. Guthrie fue una de las mayores influencias para el joven Dylan, al que incluso le escribió una canción “Song of Woody”. Franklin representa con viveza a un errante niño con su guitarra a cuestas con una vida en cada vagón. Segmento atractivo que representa los orígenes de Dylan.
*CHRISTIAN BALE es JACK ROLLINS: Bale interpreta el lado místico de Dylan. Rozando la imitación, Bale cumple en el relato del Dylan más íntimo y tímido, el más polémico y fanático. Esta historia cojea y no termina de enganchar. Agradecer la entrega del actor galés en los escenarios en una faceta poco proclive en su carrera. Este relato esta narrado y comentado por Julianne Moore cómo ficticia cantante folk llamada Alice Fabian.
*BEN WHISHAW es ARTHUR: es la pieza más breve, Whishaw caracteriza el lado lírico de Dylan. Su nombre es referencia a Arthur Rimbaud, el poeta galo del siglo XIX. Fragmento que sirve cómo hilo y nexo entre historias, sin aportar demasiado al tapiz de Haynes.
*HEATH LEDGER es ROBBIE CLARK: Clark es el actor que se encargará de interpretar el biopic sobre Jack Rollins. Esta fracción es la más acertada del film. Es la más humana, mejor descrita, narrada e interpretada. La historia de un vividor y la relación con su ex-esposa caracterizados por unos excelentes Heath Ledger y Charlotte Gainsbourg. El film que Clark (Ledger) interpreta se llama Grain of Sand en referencia a una de las letras de Dylan ("Every Grain of Sand"). Ledger es el Dylan aturdido, desolado, y por momentos, misógino que le llevó al divorcio de su primera esposa, Sarah Dylan. Resaltar todos los pósters en la pared con las películas interpretadas por Clark. La escena donde Claire (Gainsbourg) se fija en Robbie Clark, es estupenda como este corte.
*CATE BLANCHETT es JUDE QUINN: el Bob Dylan más inconformista en los ojos de la actriz australiana Cate Blanchett. Ganadora del Óscar por esta sobrevalorada interpretación, el merito de Blanchett es soberano, pero también es cierta su sobreactuación de un personaje poco empático. Ateo, ambiguo y consumidor de cannabis, este personaje ocupa gran parte del último tercio del largometraje. La ambigüedad sexual, es un tema recurrente en la filmografía de Haynes, que con la presencia e Blanchett en papel de Quinn obtuvo notoriedad, polémica y publicidad. Destacar la breve y paródica presencia de The Beatles (en un guiño a A Hardest Night de Richard Lester -1964-).
*RICHARD GERE es BILLY EL NIÑO: el tramo más débil y menos interesante. Embarcado en un mundo anacrónico, Gere representa el retorno a las raíces musicales del cantante americano. Con un personaje muy “dylaniano” como fue Billy the Kid. Haynes muestra un Dylan alegórico donde el exceso de retórica se torna, por instantes, confuso y poco magnético.
Seis personajes con seis grandes actores, todo junto a las eternas melodías de Dylan en un proyecto arriesgado, poético y mágico sobre el adalid de la música del pasado siglo XX.
Lo Mejor: Heath Ledger y Charlotte Gainsbourg. El desparpajo de Marcus Carl Franklin.
Lo Peor: Algunos segmentos están menos trabajados debilitando el producto final.
Puntuación: 7/10