La joven cineasta francesa Mia Hansen-Løve, recientemente galardonada en el pasado Festival de Berlín con el Oso de plata a la mejor directora por L’avenir, ha anunciado tener ya dos trabajos diferentes en mente. Del primero de ellos, conocemos el título que llevará, Maya, y a su vez, al protagonista de ésta, Roman Kolinka, quien ya actuó en su anterior filme. Más curioso resulta el otro proyecto, una cinta de la cual no ha desvelado el nombre ni el reparto y que sin embargo confiesa que estará parcialmente inspirada en su marido, el polémico director galo Olivier Assayas, que salió premiado (y abucheado) en Cannes compartiendo un premio ex aequo con el rumano Cristian Mungiu (Los exámenes) por su cinta Personal Shopper, una extraña historia fantasmagórica con mensajes de WhatsApp de por medio. Assayas y Hansen-Løve llevan casados desde 2009 y, según confiesa la realizadora de Todo está perdonado (2007), él es el primero en leer sus guiones y visualizar el corte final pese a nos visitarse jamás el uno al otro durante sus respectivos rodajes. No es de extrañar que la realizadora vuelque su talento en una nueva obra autobiográfica, pues sus vivencias personales forman parte del carácter de su filmografía. Su última cinta estrenada en salas españolas el pasado año Eden: Lost in Music (2014), estaba basada en su hermano, del mismo modo que se inspiró en su propia vida para la elegantísima y sincera Primer amor (2011). Es por ello que no resulta chocante su intención de llevar a la gran pantalla un pedazo de su relación junto a su marido, algo que resulta del todo estimulante para el espectador conocedor de la interesante personalidad de un autor como Assayas.
