Tras una arriesgadísima cadena de eventos puestos en marcha por uno de los matrimonios más maquiavélicos de la televisión, los Underwood llegaron al poder más absoluto en el final de la segunda temporada, un capítulo que también dejaba en puntos suspensivos el destino de Doug Stamper y el paradero de Rachel, entre otras muchas cosas. Se acerca el estreno del primer gran éxito de Netflix, que el viernes 27 de febrero distribuirá los 13 nuevos capítulos para disfrute de los espectadores. Será un fin de semana intenso, con seguridad. Como pasa en las series de Netflix, se sabe muy poco de lo que no deparará esta entrega, capitaneada de nuevo por los ilustres ganadores del Globo de Oro Kevin Spacey y Robin Wright. Se sabe seguro que Kim Dickens (Tremé), Jenna Stern (Ley & Orden) o Lars Mikkelsen (Sherlock, 1864) saldrán y que la cineasta Agnieszka Holland se encargará de algunos capítulos, además de la contratación como director/productor de John David Coles, tras su buen hacer en la segunda tanda. La presencia en el rodaje del grupo Pussy Riot hizo pensar hace unos meses que quizá la temporada mire hacia Rusia, lo cual no sería extraño, ya que el creador Beau Willimon ha demostrado no temer llamar las cosas por su nombre. Este avance, de apenas 47 segundos, da para mucho porque ofrece muchas imágenes de apenas un par de segundos y música retumbona para crearnos un progresivo desasosiego, apuntando a una crisis del matrimonio, problemas en la presidencia y la recuperación de personajes pasados. “Somos supervivientes”, responde Frank a su esposa. ¿Sobrevivirán el mandato?
