Risas enlatadas por cable
crítica de Ground Floor (2013-) | Episodio piloto
TBS | EEUU, 2013. Directora: Gail Mancuso. Guión: Greg Malins & Bill Lawrence. Reparto: Skylar Astin, Briga Heelan, John C. McGinley, Rory Scovel, Rene Gube, James Earl, Alexis Knapp, Bryce McBratnie. Fotografía: Gregg Heschong. Música: Gregg Lehrman.
Es casi una contradicción encontrar una comedia rodada en forma de tradicional sitcom en una cadena de cable. Aunque sea de basic cable (cable con menos libertad y pausas publicitarias), Ground floor no debería incluir risas de fondo y actores que interpreten dejando las pausas necesarias para que se oigan estas risas. Pero incluye ambas cosas, lo cual limita un poco el alcance de su eficacia cómica, que la tiene. La premisa no es especialmente resultona y no es difícil adivinar los vericuetos de estos 26 minutos de comedia, pero el resultado funciona en su mayor parte.
Para empezar está liderada por una carismática pareja de intérpretes (Skylar Astin y Briga Heelan) de inusual química. Así que sus primeros envites románticos son irresistibles, pero el entorno es lo más débil. Se salva con mucho la idea de explorar las dinámicas de una empresa y cómo toda una generación de veinteañeros trajeados son adictos al trabajo, pero los secundarios son pura comparsa (negro gracioso, fiestera vaga, colgado rarillo, mejor amigo pelota) y algunos chistes dan vergüenza. El co-creador Bill Lawrence se reúne con John C. McGinley tras la magnífica Scrubs (2001-2010), y lo encorseta como jefe hecho a sí mismo en el duro mundo de las finanzas. El material de partida y la credibilidad del dúo protagonista constituyen el gancho suficiente para volver a verla. Aunque haya problemas que corregir. Puntuación EAM| 60/100.
Fotocopia de calidad
crítica de Getting On (2013-) | Episodio piloto
HBO | EEUU, 2013. Director: Miguel Arteta. Guión: Mark V. Olsen & Will Scheffer. Reparto: Laurie Metcalf, Alex Borstein, Niecy Nash, Ann Guilbert, Mark Harelik, Telma Hopkins, Brandon Fobbs. Fotografía: Tami Reiker.
Cuando se adapta una serie extranjera surge siempre la misma duda: ¿cuánto de fiel debe de ser el remake al original? ¿Es esa fidelidad buena o mala? Los responsables de esta Getting on, adaptación de la comedia británica del mismo título que vio la luz en 2009, arrancan su andadura con una “fotocopia personal”. Se nota que hemos pasado de Reino Unido a Estados Unidos (desde el cachondo título del episodio, Nacido el 4 de julio), y se puede ver la pertinencia del comentario social de los creadores respecto a la sanidad estadounidense. Sorprende encontrar a Mark V. Olsen y Will Scheffer firmando este remake. Nada más lejano que su anterior creación, la irregular aunque estimulante Big love (2006-2011), crónica del día a día de una familia polígama. La dirección de Miguel Arteta garantiza lograr el look cinematográfico que la cadena imprime a sus series.
El capítulo es irreprochable como elemento independiente (realismo, un reparto perfecto, dirección documental, diálogos naturales, comicidad nada forzada), pero palidece cuando se compara con la serie de Jo Brand, Vicky Pepperdine y Joanna Scanlan porque muchos de sus logros han sido trasplantados. Es una comparación legítima. Y parece que HBO no tenga mucha fe en este notable producto, habida cuenta de que le han dado una temporada de 6 episodios y la estrenan a finales de noviembre. Y sin ninguna serie exitosa de acompañamiento para que Getting on se pueda beneficiar por el arrastre. Se merece una oportunidad. Puntuación EAM| 75/100.
Cuando se adapta una serie extranjera surge siempre la misma duda: ¿cuánto de fiel debe de ser el remake al original? ¿Es esa fidelidad buena o mala? Los responsables de esta Getting on, adaptación de la comedia británica del mismo título que vio la luz en 2009, arrancan su andadura con una “fotocopia personal”. Se nota que hemos pasado de Reino Unido a Estados Unidos (desde el cachondo título del episodio, Nacido el 4 de julio), y se puede ver la pertinencia del comentario social de los creadores respecto a la sanidad estadounidense. Sorprende encontrar a Mark V. Olsen y Will Scheffer firmando este remake. Nada más lejano que su anterior creación, la irregular aunque estimulante Big love (2006-2011), crónica del día a día de una familia polígama. La dirección de Miguel Arteta garantiza lograr el look cinematográfico que la cadena imprime a sus series.
El capítulo es irreprochable como elemento independiente (realismo, un reparto perfecto, dirección documental, diálogos naturales, comicidad nada forzada), pero palidece cuando se compara con la serie de Jo Brand, Vicky Pepperdine y Joanna Scanlan porque muchos de sus logros han sido trasplantados. Es una comparación legítima. Y parece que HBO no tenga mucha fe en este notable producto, habida cuenta de que le han dado una temporada de 6 episodios y la estrenan a finales de noviembre. Y sin ninguna serie exitosa de acompañamiento para que Getting on se pueda beneficiar por el arrastre. Se merece una oportunidad. Puntuación EAM| 75/100.
